Löydetty 124 Tulokset: séptimo sello

  • Ya se habló de este descanso a propósito del día séptimo: Y Dios descansó de todas sus obras el día séptimo. (Carta a los Hebreos 4, 4)

  • El patriarca Henoc, el séptimo después de Adán, dijo de ellos estas palabras: «El Señor viene con miles de ángeles (2º Carta de Pedro 3, 14)

  • El patriarca Enoc, el séptimo después de Adán, dijo de ellos estas palabras: El Señor viene con miles de ángeles (Carta de Judas 1, 14)

  • Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Ser Viviente gritar: «Ven.» (Apocalipsis 6, 3)

  • Cuando abrió el tercer sello, oí gritar al tercer Ser Viviente: «Ven.» Esta vez el caballo era negro y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. (Apocalipsis 6, 5)

  • Cuando abrió el cuarto sello, oí el grito del cuarto Ser Viviente: «Ven.» (Apocalipsis 6, 7)

  • Cuando abrió el quinto sello, divisé debajo del altar las almas de los que fueron degollados a causa de la palabra de Dios y del testimonio que les correspondía dar. (Apocalipsis 6, 9)

  • Y mi visión continuó. Cuando el Cordero abrió el sexto sello, se produjo un violento terremoto; el sol se puso negro como vestido de luto, la luna entera se tiñó como de sangre, (Apocalipsis 6, 12)

  • Luego vi a otro ángel que subía desde el oriente y llevaba el sello del Dios vivo. Gritó con voz poderosa a los cuatro ángeles autorizados para causar daño a la tierra y al mar: (Apocalipsis 7, 2)

  • «No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios.» (Apocalipsis 7, 3)

  • Entonces oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de los hijos de Israel: (Apocalipsis 7, 4)

  • Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se produjo en el Cielo un silencio como de media hora. (Apocalipsis 8, 1)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina