Löydetty 25 Tulokset: recoger

  • «Ya no darán paja al pueblo para hacer ladrillos. como lo hacían antes. Que vayan ellos mismos a recoger la paja. (Exodo 5, 7)

  • Desde ahora, pues, manda recoger tu ganado y todo lo que tengas en el campo, porque el granizo caerá sobre todos los hombres y animales que se hallen fuera, y cuantos pille al descubierto perecerán.» (Exodo 9, 19)

  • Para el servicio del altar fabricarás unas calderas donde recoger las cenizas, tenazas, tridentes y braseros. Todos estos utensilios serán de bronce. (Exodo 27, 3)

  • Celebrarás la fiesta de las Semanas con las primeras siegas de tu trigo, y otra fiesta a fin de año al recoger todos los frutos. (Exodo 34, 22)

  • El pueblo se levantó, y toda esa noche y todo el día siguiente se dedicó a recoger codornices. El que menos tenía había juntado diez grandes medidas. Las pusieron a secar alrededor del campamento. (Números 11, 32)

  • Celebrarás también la fiesta de las Tiendas durante siete días, después de recoger el producto de tu era y de tu lagar. (Deuteronomio 16, 13)

  • Rut le pidió permiso a Noemí para ir a recoger espigas donde pudiera hacerlo sin problemas. (Rut 2, 2)

  • Booz, dirigiéndose entonces a Rut, le dijo: «Oye, hijita, no vayas a recoger espigas a otra parte. (Rut 2, 8)

  • Todos somos mortales y así como el agua que se derrama en tierra no se puede recoger, así tampoco Dios devuelve la vida. Vaya, pues, pensando el rey cómo hacerlo para que el desterrado no siga lejos de él. (2 Samuel 14, 14)

  • Y los moabitas se dijeron: «Miren la sangre; seguramente los reyes se han vuelto uno contra otro y se han matado entre ellos. ¡Vamos, pues, a recoger el botín!» (2 Reyes 3, 23)

  • Uno de ellos salió al campo para recoger verduras; halló una planta silvestre y tomó de ella frutas venenosas hasta llenar su capa. Cuando estuvo de vuelta las cortó en pedazos en la olla donde se preparaba el caldo, pues no sabía lo que era. (2 Reyes 4, 39)

  • Entonces Josafat con todo su ejército llegaron para recoger los despojos y hallaron gran cantidad de ganado, vestidos y objetos preciosos. Fue tanto el botín, que tres días no fueron suficientes para juntarlo todo, y no sabían cómo llevarlo. (2 Crónicas 20, 25)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina