Löydetty 373 Tulokset: pueblos cananeos
Te dispersaré entre las naciones, te arrojaré en medio de los pueblos, haré que desaparezca de ti tu impureza. (Ezequiel 22, 15)
Una coalición de pueblos vendrán del norte para asaltarte con sus carros y carretas. Se lanzarán contra ti de todas partes con sus escudos, armas y cascos, les encargaré que te juzguen y te juzgarán según sus leyes. (Ezequiel 23, 24)
Pues bien, por eso, levanto mi mano en contra tuya; te convertirás en pasto de las naciones, haré que desaparezcas de entre los pueblos y ya no serás más un país. Entonces sabrás que yo soy Yavé. (Ezequiel 25, 7)
"Hijo de hombre, Tiro se rió mucho de Jerusalén, pues dijo: ¡Miren como está rota la puerta de los pueblos! Está arruinada, todo el comercio terminará ahora en mí. (Ezequiel 26, 2)
Porque esto dice Yavé: Haré venir del Norte contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, el rey de reyes. Llegará con caballos, carros y caballeros, con una coalición de pueblos, y un enorme ejército. (Ezequiel 26, 7)
Le dirás a Tiro, la ciudad instalada a la salida de los mares, el gran mercado de los pueblos y de las innumerables islas: Palabra de Yavé..!. ¿No decías tú, Tiro: Soy perfectamente bella? (Ezequiel 27, 3)
Desembarcabas tus mercaderías y todos los pueblos se surtían. Tú y tus mercaderías hacían ricos a los reyes de la tierra. (Ezequiel 27, 33)
Enviaré contra ti a extranjeros, los sepultureros de los pueblos; su espada se medirá con tu bella cultura, pisotearán tu gloria. (Ezequiel 28, 7)
Esto dice Yavé: Reuniré a Israel de en medio de los pueblos donde lo dispersé: de ese modo haré que las naciones vean mi santidad: Israel vivirá en la tierra que di a mi servidor Jacob. (Ezequiel 28, 25)
Pero esto dice Yavé: Después de cuarenta años reuniré a los egipcios de entre los pueblos donde los había dispersado. (Ezequiel 29, 13)
Traeré a él y a su mundo, al sepulturero de los pueblos, para que arrase el país. Asolarán a Egipto a espada y el país quedará cubierto de víctimas. (Ezequiel 30, 11)
Dispersaré a los egipcios entre las naciones, los desparramaré entre los pueblos y sabrán que yo soy Yavé. (Ezequiel 30, 26)