Löydetty 56 Tulokset: pudo

  • A este punto José no pudo ya contenerse más delante de toda aquella gente que estaba con él, y gritó: «¡Salgan todos de aquí!» No quedaba ninguno cuando José se dio a conocer a sus hermanos, (Génesis 45, 1)

  • No podían verse unos a otros, ni nadie pudo moverse durante los tres días; pero había luz para los hijos de Israel en todos sus poblados. (Exodo 10, 23)

  • y mientras esté abandonada, descansará por lo que no pudo descansar en sus sábados, cuando ustedes habitaban en ella. (Levítico 26, 35)

  • las aguas que venían de arriba se cortaron. Se detuvieron las aguas, formando como una represa, muy lejos de aquel lugar, junto a Adam, la ciudad vecina de Sartán. Las aguas que bajaban al mar Muerto fueron bajando hasta detenerse, y así el pueblo pudo atravesar frente a Jericó. (Josué 3, 16)

  • Por eso Yavé ha desalojado ante ustedes a pueblos numerosos y poderosos; ninguno pudo resistirles hasta el presente. (Josué 23, 9)

  • La tribu de Aser tuvo que habitar en medio de los cananeos que ocupaban su territorio, ya que no pudo quitarles esa provincia. (Jueces 1, 32)

  • Fue con ellos a casa de su padre, en Ofrá, y mató de una vez a todos sus hermanos, hijos de Jerubaal, que eran setenta hombres. Sólo escapó Jotam, el hijo menor de Jerubaal, que pudo esconderse. (Jueces 9, 5)

  • Retiraron a los dioses extranjeros y sirvieron a Yavé, que ya no pudo soportar el sufrimiento de Israel. (Jueces 10, 16)

  • Después, David se abrochó el cinturón con la espada por sobre la coraza, pero no pudo andar porque no estaba acostumbrado. Y se deshizo de todas estas cosas. (1 Samuel 17, 39)

  • Con todo, pudo escapar un hijo de Ajimelec, hijo de Ajitub, llamado Abiatar, quien huyó donde David (1 Samuel 22, 20)

  • Pero el rey dijo: «Que se retire a su casa; yo no lo quiero ver.» Absalón se retiró a su casa y no pudo ver al rey. (2 Samuel 14, 24)

  • «Sabes bien que mi padre, David, no pudo edificar una Casa para Yavé, su Dios, a causa de las guerras en que sus enemigos lo envolvieron hasta que Yavé los puso bajo la planta de sus pies. (1 Reyes 5, 3)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina