Löydetty 18 Tulokset: prostitutas
No profanarás a tu hija, prostituyéndola; no sea que tu país se vuelva una tierra de prostitutas, un nido de víboras. (Levítico 19, 29)
Sea cual fuere el voto que hayas hecho, no llevarás a la casa de Yavé, tu Dios, regalo de prostitutas, ni salario de perro, o sea, prostituto, porque ambas cosas son abominables a los ojos de Yavé. (Deuteronomio 23, 19)
En ese tiempo llegaron hasta el rey dos prostitutas (1 Reyes 3, 16)
Pero habían lavado el carro con abundante agua junto al estero de Samaria, de modo que los perros lamieron la sangre y las prostitutas se bañaron en ella, según lo que había dicho Yavé. (1 Reyes 22, 38)
El Templo se vio invadido por las orgías de los paganos que venían a divertirse con las prostitutas; en los pórticos se efectuaba el comercio sexual. (2 Macabeos 6, 4)
El que ama la sabiduría es la alegría de su padre, el que se entretiene con prostitutas dejará allí su fortuna. (Proverbios 29, 3)
El vino y las mujeres corrompen a los mejores; el que frecuenta a las prostitutas perdió toda vergüenza. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 2)
¿Cómo te voy a perdonar? Tus hijos me han abandonado tomando por Dios a los que no lo son. Cuando cuidaba que nada les faltara, ellos se entregaron al adulterio. Juntos acudían a la casa de las prostitutas. (Jeremías 5, 7)
y aún lo hacen servir para engalanar a los prostitutas de su casa. Visten a estos dioses como a hombres, aunque son de oro, plata y madera, (Baruc 6, 10)
A las prostitutas les dan un regalo, pero tú, en cambio, dabas regalos a tus amantes; les pagabas para que vinieran de todas partes a envilecerse contigo. (Ezequiel 16, 33)
En lo alto de los cerros ofrecen sacrificios y sobre las lomas queman incienso bajo cualquier encina, álamo o espino cuya sombra sea agradable. Por esto, si sus hijas se hacen prostitutas o si sus nueras engañan a sus maridos, (Oseas 4, 13)
no castigaré ni a sus hijas ni a sus nueras porque sean prostitutas o infieles, pues ustedes mismos se encierran con las prostitutas y sacrifican con los consagrados a la prostitución. De este modo, un pueblo que no entiende acaba por perderse. ( (Oseas 4, 14)