Löydetty 35 Tulokset: pregunta
Y ahora, Yavé, Dios de los Ejércitos, Dios de Israel, les pregunta: «¿Por qué se hacen tanto mal ustedes mismos? Ustedes van a hacer que se acaben los hombres, las mujeres y los niños de la raza de Judá, hasta que no quede nadie, (Jeremías 44, 7)
Y ahora pregunta Yavé: ¿Prosperará? ¿No arrancará el otro sus raíces, cortará sus racimos y dejará que se sequen sus brotes? No necesitará de mucho esfuerzo ni de mucha mano de obra para arrancarla de raíz. (Ezequiel 17, 9)
Los adivinos contestaron: «No hay nadie en el mundo capaz de hacer lo que el rey pide, y por eso ningún rey, por grande y poderoso que sea, hace tal pregunta a ningún mago, adivino o astrólogo. (Daniel 2, 10)
Me ubicaré en mi torre de vigía y me pondré de pie sobre mi almena para ver si diviso su respuesta, lo que él va a contestar a mi pregunta. (Habacuc 2, 1)
Ustedes esperaban mucho y lo que amontonaron es muy poco, pues yo lo he soplado. ¿«Por qué? -pregunta Yavé-. Porque mi Casa está en ruinas, mientras cada uno de ustedes corre para arreglar la suya. (Ageo 1, 9)
El ángel de Yavé hizo, por su parte, esta pregunta: «Yavé de los Ejércitos, ¿hasta cuándo estarás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, a las que has castigado durante setenta años?» (Zacarías 1, 12)
Y pregunta Yavé: «Si esto ahora les parece imposible a los que han quedado de este pueblo, ¿tendré yo también que pensar que no es posible? (Zacarías 8, 6)
Pero ustedes dicen: «¿En qué has demostrado ese cariño?» Por eso les pregunta Yavé: ¿No era Esaú hermano de Jacob? (Malaquías 1, 2)
Entonces Pedro se acercó con esta pregunta: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces?» (Evangelio según San Mateo 18, 21)
Se le acercaron unos fariseos, y lo pusieron a prueba con esta pregunta: «¿Está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?» (Evangelio según San Mateo 19, 3)
Jesús les contestó: «Yo también les voy a hacer a ustedes una pregunta. Si me la contestan, yo también les diré con qué autoridad hago todo esto. (Evangelio según San Mateo 21, 24)
Uno de ellos, que era maestro de la Ley, trató de ponerlo a prueba con esta pregunta: (Evangelio según San Mateo 22, 35)