Löydetty 588 Tulokset: plagas de Egipto
Pero como las naciones oyeron hablar de él, fue capturado en una fosa y llevado encadenado a Egipto. (Ezequiel 19, 4)
Les dirás esta palabra de Yavé: Hice un juramento a la raza de Jacob, el mismo día que elegí a Israel, me di a conocer a ellos en Egipto y les hice este juramento: Yo, Yavé, seré su Dios. (Ezequiel 20, 5)
Ese día, mano en alto, juré que los haría salir de Egipto a un país que había seleccionado para ellos, un país que mana leche y miel, el más bello de todos los países. (Ezequiel 20, 6)
Les había dicho: Lancen lejos de ustedes esas cosas que los seducen, no se ensucien con los ídolos de Egipto: yo soy Yavé su Dios. (Ezequiel 20, 7)
Pero se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No arrojaron lejos de sí a esos ídolos que los seducían, no abandonaron a los ídolos de Egipto. Pensé desatar mi cólera en su contra, hacerles sentir mi furor en el país de Egipto. (Ezequiel 20, 8)
Pero no quise que mi nombre fuera profanado en presencia de las naciones en las cuales vivían: al contrario me di a conocer a esas naciones haciéndolos salir del país de Egipto. (Ezequiel 20, 9)
Una vez que salieron de Egipto, los conduje al desierto. (Ezequiel 20, 10)
Los juzgaré, dice Yavé, como juzgué a sus padres en el desierto de Egipto. (Ezequiel 20, 36)
Desde su juventud en Egipto empezaron a prostituirse, metían mano en sus senos y acariciaban su pecho de muchachas. (Ezequiel 23, 3)
Sí, ella multiplicaba sus prostituciones, revivía su juventud cuando se prostituía en Egipto. (Ezequiel 23, 19)
así pondré fin a tu mala conducta y a tus prostituciones iniciadas en Egipto. Ya no los mirarás más ni pensarás más en Egipto. (Ezequiel 23, 27)
Tus velas eran de lino de Egipto, y de lo mismo tu pabellón. Tus tinturas de púrpura y de escarlata venían de las islas de Elisha. (Ezequiel 27, 7)