Löydetty 603 Tulokset: pena de muerte

  • En cambio el que, encontrándose puro y no estando de viaje deje de celebrar la Pascua, será eliminado de entre los suyos por no haber ofrecido a su tiempo la ofrenda de Yavé. Así pagará la pena de su pecado. (Números 9, 13)

  • Entonces Yavé dijo a Moisés: "A ese hombre hay que darle muerte. Toda la comunidad le lanzará piedras fuera del campamento". (Números 15, 35)

  • Toda la comunidad lo llevó fuera del campamento y le dieron muerte lanzándole piedras. Murió tal como Yavé se lo había ordenado a Moisés. (Números 15, 36)

  • Si esos hombres mueren de muerte natural y corren la misma suerte que cualquiera, es señal de que Yavé no me envió. (Números 16, 29)

  • Al día siguiente, toda la comunidad de los israelitas se puso a murmurar contra Moisés y Aarón: "¡Ustedes, decían, son los que han dado muerte al pueblo de Yavé!" (Números 17, 6)

  • Serán socios de ustedes en todo el servicio de la Tienda, pero no se aproximarán a los objetos sagrados, ni al altar, pues de lo contrario será la muerte para ellos y ustedes. (Números 18, 3)

  • Los Israelitas no se acercarán a la Tienda so pena de cometer una falta grave. (Números 18, 22)

  • Balaam le respondió a su burra: ¿Y hasta te burlas de mí? Ojalá hubiera tenido una espada a mano porque te habría dado muerte inmediatamente. (Números 22, 29)

  • La burra me vio y trató de esquivarme tres veces. Si no me hubiera esquivado, te habría dado muerte al instante y a ella la habría dejado con vida". (Números 22, 33)

  • ¿Quién podrá calcular el polvo de Jacob y contar aunque sea una cuarta parte de Israel? ¡Que muera yo con la muerte de los justos y que mi fin sea como él de ellos!" (Números 23, 10)

  • Pues Yavé había dado muerte a sus primogénitos, haciendo justicia de sus dioses. (Números 33, 4)

  • Ustedes les darán cuarenta y dos ciudades además de las seis ciudades de asilo, en las que se podrá refugiar el que haya ocasionado la muerte de una persona. (Números 35, 6)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina