Löydetty 170 Tulokset: pedro

  • Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro discípulo a quien Jesús amaba y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.» (Evangelio según San Juan 20, 2)

  • Pedro y el otro discípulo salieron para el sepulcro. (Evangelio según San Juan 20, 3)

  • Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. (Evangelio según San Juan 20, 4)

  • Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos tumbados. (Evangelio según San Juan 20, 6)

  • Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el Mellizo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos del Zebedeo y otros dos discípulos. (Evangelio según San Juan 21, 2)

  • Simón Pedro les dijo: «Voy a pescar.» Contestaron: «Vamos también nosotros contigo.» Salieron, pues, y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada. (Evangelio según San Juan 21, 3)

  • El discípulo de Jesús al que Jesús amaba dijo a Simón Pedro: «Es el Señor.» (Evangelio según San Juan 21, 7)

  • Apenas Pedro oyó decir que era el Señor, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se echó al agua. Los otros discípulos llegaron con la barca -de hecho, no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla; arrastraban la red llena de peces. (Evangelio según San Juan 21, 8)

  • Simón Pedro subió a la barca y sacó la red llena con ciento cincuenta y tres pescados grandes. Y no se rompió la red a pesar de que hubiera tantos. (Evangelio según San Juan 21, 11)

  • Cuando terminaron de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.» (Evangelio según San Juan 21, 15)

  • Le preguntó por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Pedro volvió a contestar: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Cuida de mis ovejas.» (Evangelio según San Juan 21, 16)

  • Insistió Jesús por tercera vez: «Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quieres?» Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.» Entonces Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.» (Evangelio según San Juan 21, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina