Löydetty 664 Tulokset: otro
pues pensaba: «Si Esaú ataca a un campamento, el otro podrá salvarse.» (Génesis 32, 9)
Luego los dividió en varios grupos y confió cada uno de ellos a un servidor, con esta orden: «Vayan delante de mí, y mantengan cierta distancia entre un grupo y otro.» (Génesis 32, 17)
A todos los hizo pasar al otro lado del torrente, y también hizo pasar todo lo que traía con él. (Génesis 32, 24)
El otro le dijo: «Déjame ir, pues ya está amaneciendo». Y él le contestó: «No te dejaré marchar hasta que no me des tu bendición.» (Génesis 32, 27)
El otro, pues, le preguntó: «¿Cómo te llamas?» El respondió: «Jacob.» (Génesis 32, 28)
Y el otro le dijo: «En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor.» (Génesis 32, 29)
Tuvo José todavía otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos: «Tuve otro sueño; esta vez el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.» (Génesis 37, 9)
Se quedó de nuevo dormido, y tuvo otro sueño: Vio siete espigas granadas y buenas que salían de un mismo tallo. (Génesis 41, 5)
«¿Se podrá encontrar otro hombre como éste, que tenga el espíritu de Dios?» (Génesis 41, 38)
Al saber Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: «¿Por qué se están ahí mirándo el uno al otro? (Génesis 42, 1)
Ellos se defendieron diciéndole: «Eramos doce hermanos, hijos de un mismo padre, que vive en Canaán. El menor se quedó con nuestro padre, y el otro ya no vive.» (Génesis 42, 13)
Dijo entonces Israel: «¿Por qué, para desgracia mía, le dijeron a ese hombre que tenían otro hermano?» (Génesis 43, 6)