Löydetty 1804 Tulokset: oso
Nosotros mismos hablamos de ustedes con orgullo en las Iglesias de Dios, porque se mantienen firmes y guardan su fe en medio de todas las persecuciones y pruebas que deben soportar. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 4)
y que a ustedes, los perseguidos, les dé el descanso con nosotros el día en que el Señor Jesús se manifieste glorioso y venga del cielo rodeado de su corte de ángeles. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 7)
Pero nosotros tenemos que dar gracias en todo momento por ustedes, hermanos amados por el Señor, pues ustedes son la parte de Dios, y fueron elegidos para que se salvaran mediante la fe verdadera y fueran santificados por el Espíritu. (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 13)
para los adúlteros y los que tienen relaciones sexuales entre hombres o con niños, para los mentirosos y para los que juran en falso. Habría que añadir todos los demás pecados que van en contra de la sana doctrina, (1º Carta a Timoteo 1, 10)
según el Evangelio glorioso del Dios bienaventurado, tal como a mí me fue encargado. (1º Carta a Timoteo 1, 11)
Aparecerán hombres mentirosos con la conciencia marcada con la señal de los infames. (1º Carta a Timoteo 4, 2)
Los que están bajo el yugo de la esclavitud procuren ser muy respetuosos con sus amos, no sea que las críticas recaigan sobre el nombre de Dios y su doctrina. (1º Carta a Timoteo 6, 1)
Pero tú, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser religioso y justo. Vive con fe y amor, constancia y bondad. (1º Carta a Timoteo 6, 11)
Pelea el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y por la que hiciste tu hermosa declaración de fe en presencia de numerosos testigos. (1º Carta a Timoteo 6, 12)
Conserva el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. (2º Carta a Timoteo 1, 14)
Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros. (2º Carta a Timoteo 2, 2)
los hombres serán egoístas, amantes del dinero, farsantes, orgullosos, chismosos, rebeldes con sus padres, ingratos, sin respeto a la religión; (2º Carta a Timoteo 3, 2)