Löydetty 673 Tulokset: naciones derrotadas por josué 12

  • Es que Yavé había dicho que morirían en el desierto y no quedó ninguno de ellos, excepto Caleb, hijo de Jefoné, y Josué, hijo de Nun. (Números 26, 65)

  • Yavé respondió a Moisés: «Llama a Josué, hijo de Nun, hombre en que está el Espíritu, y pon tu mano sobre él. (Números 27, 18)

  • Moisés hizo como le había mandado Yavé; tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar y delante de todo el pueblo. (Números 27, 22)

  • Solamente lo harán Caleb, hijo de Jefoné, el queniceo, y Josué, hijo de Nun, que siguieron a Yavé sin fallarle." (Números 32, 12)

  • Moisés entonces dio orden al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel respecto a ellos. (Números 32, 28)

  • el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun. (Números 34, 17)

  • será tu ayudante Josué, hijo de Nun, el que entrará. Dale autoridad, pues él ha de entregar a Israel su herencia. (Deuteronomio 1, 38)

  • En aquel tiempo di también instrucciones a Josué. Le dije: 'Con tus propios ojos has visto lo que Yavé ha hecho con estos dos reyes: así lo harás con todos los reinos donde has de pasar; (Deuteronomio 3, 21)

  • Da tus órdenes a Josué, dale autoridad y dale ánimo, pues él es quien ha de encabezar a ese pueblo y le distribuirá la tierra que vas a ver . (Deuteronomio 3, 28)

  • Yavé los dispersará entre los pueblos y sólo quedará de ustedes un pequeño número, repartidos entre las naciones a las que Yavé los llevará. (Deuteronomio 4, 27)

  • Yavé, tu Dios, te introducirá en la tierra adonde vas y que pasará a ser tuya; arrojará delante de ti a muchos pueblos, al heteo y al guergaseo, al amorreo y al cananeo, al fereceo, al jeveo y al jebuseo, siete naciones mucho más numerosas y poderosas que tú. (Deuteronomio 7, 1)

  • El mismo irá achicando a tu vista estas naciones poco a poco y por partes, pues no te conviene acabar con ellas de una sola vez, no sea que se multipliquen contra ti las fieras salvajes. (Deuteronomio 7, 22)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina