Löydetty 121 Tulokset: número

  • dame pues la Sabiduría que comparte tu trono, y no me excluyas del número de tus hijos. (Sabiduría 9, 4)

  • Pero aun sin eso, bastó que tu justicia los persiguiera, que tu poderoso aliento los dispersara; pues podías derribarlos de un soplido. No lo quisiste, porque respetas totalmente lo que has dispuesto: mesura, número y peso. (Sabiduría 11, 20)

  • Quisieron exterminar a los recién nacidos del pueblo santo; Moisés fue el único que se salvó entre los que eran abandonados. Para castigarlos, hiciste perecer a un gran número de ellos, luego los ahogaste a todos juntos en el mar impetuoso. (Sabiduría 18, 5)

  • Para cada uno determinó el tiempo de su venida y el número de sus días; les dio poder sobre las cosas de la tierra. (Sirácides (Eclesiástico) 17, 2)

  • Feliz el marido de una buena mujer: el número de sus días se duplicará. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 1)

  • Eligió y santificó a algunos de ellos, a los demás los dejó para hacer número. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 9)

  • Así me ha dicho Yavé: «Cuando un león o su cachorro ruge sobre su presa y la defiende, por más que se junten los pastores y den voces, no les tiene miedo a sus gritos y su número no lo asusta. Así sucederá cuandoYavé de los Ejércitos baje a pelear sobre el cerro de Sión. (Isaías 31, 4)

  • Pues bien, haz una apuesta con el señor rey de Asur: Yo te doy dos mil caballos si puedes encontrar el mismo número de jinetes para montarlos. (Isaías 36, 8)

  • ¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)

  • Este es el número de las personas que desterró Nabucodonosor: en el año séptimo: 3.023 judíos; (Jeremías 52, 28)

  • «Si no escuchan mi voz, con toda seguridad esta inmensa y ruidosa muchedumbre será reducida a un pequeño número entre las naciones donde los dispersaré, (Baruc 2, 29)

  • Toma trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y centeno, y colócalos en un tiesto; con ellos te harás pan teniendo en cuenta el número de días que estarás acostado de ese lado. Lo comerás durante 190 días. (Ezequiel 4, 9)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina