Löydetty 462 Tulokset: lista de sacerdotes

  • La única tierra que no compró fue la de los sacerdotes, pues había un decreto de Faraón en favor de ellos, y él debía procurarles el alimento. Por eso no vendieron sus tierras. (Génesis 47, 22)

  • Así José impuso como ley, que la quinta parte de los productos de la tierra de Egipto debe ser entregada a Faraón, y esa norma perdura hasta el día de hoy. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron a poder de Faraón. (Génesis 47, 26)

  • pero los tendré a ustedes como un reino de sacerdotes, y una nación que me es consagrada.» (Exodo 19, 6)

  • Que también los sacerdotes que se acercan a Yavé se santifiquen, no sea que Yavé los deje tendidos en el suelo.» (Exodo 19, 22)

  • Y Yavé prosiguió: «Anda, baja del cerro y sube luego con Aarón; pero que los sacerdotes y el pueblo no intenten traspasar el límite para subir hacia Yavé, no sea que él los deje tendidos en el suelo.» (Exodo 19, 24)

  • Pide a tu hermano Aarón que se acerque a ti con sus hijos Nadab y Abihú, Eleazar e Itamar; sepáralos de los otros hijos de Israel para que sean mis sacerdotes. (Exodo 28, 1)

  • Vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos, los consagrarás con la unción santa, los harás sacerdotes y los consagrarás a mi servicio. (Exodo 28, 41)

  • Esta es la manera como consagrarás a los sacerdotes. Tomarás un novillo y dos carneros sin defecto alguno, (Exodo 29, 1)

  • ceñirás a Aarón y a sus hijos las fajas y les pondrás las mitras. Así es como consagrarás a Aarón y sus hijos como sacerdotes míos: éste será un rito perpetuo. (Exodo 29, 9)

  • Tomarás la grasa y la cola del carnero, el sebo que cubre los intestinos, la telilla del hígado, los dos riñones y la enjundia de encima, y la espaldilla derecha, porque es un cordero para consagración de sacerdotes. (Exodo 29, 22)

  • Así santificaré la Tienda de las Citas con el altar; así santificaré a Aarón y a sus hijos para que sean sacerdotes míos. (Exodo 29, 44)

  • Ungirás taambién a Aarón y a sus hijos y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. (Exodo 30, 30)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina