Löydetty 16 Tulokset: libros históricos

  • Que se investiguen los libros de la historia de tus padres, y en ellos verás que esta ciudad es una ciudad rebelde y molesta para los reyes y las provincias, y que en ella se han fomentado revueltas desde tiempos antiguos. Por esta razón precisamente ha sido destruida. (Esdras 4, 15)

  • Entonces el rey Darío dio orden de hacer investigaciones en la casa de los tesoros de Babilonia, donde se depositaban los libros; (Esdras 6, 1)

  • Ahora bien, esto mismo pueden ustedes comprobarlo no sólo examinando los acontecimientos históricos que hemos mencionado, sino, principalmente, viendo cómo a su alrededor esa peste de gobernadores indignos cometen toda clase de abusos. (Ester 16, 7)

  • Rasgaban y echaban al fuego los libros de la Ley que encontraban. (1 Macabeos 1, 56)

  • No piensen que nos sentimos ahora en apuros, pues encontramos consuelo en nuestros Libros Sagrados. (1 Macabeos 12, 9)

  • Este hecho se leía también en los archivos y en las Memorias del tiempo de Nehemías. Ahí contaban que Nehemías inició una biblioteca y reunió los libros referentes a los reyes y a los profetas, los de David y las cartas de los reyes relativas a las ofrendas. (2 Macabeos 2, 13)

  • De igual modo Judas acaba de reunir todos los libros dispersos a consecuencia de la guerra que sufrimos, los cuales están en nuestras manos. (2 Macabeos 2, 14)

  • Todo esto, expuesto en cinco libros por Jasón de Cirene, intentaremos nosotros resumirlo en uno solo. (2 Macabeos 2, 23)

  • Pues comprobamos que estos libros contienen muchísimas cifras y sabemos que, a los que quieren estudiar la historia, se les hace difícil informarse de tantos hechos; (2 Macabeos 2, 24)

  • No le añadas nada, hijo mío: ¿para qué más y más libros? Esto no tiene fin, y el demasiado estudio agota al cuerpo. (Eclesiastés (Qohelet) 12, 12)

  • Un río de fuego salía y corría delante de él. Miles y miles lo servían, y una muchedumbre que no se podía contar estaba de pie en su presencia LLos del tribunal se sentaron y abrieron los libros. (Daniel 7, 10)

  • Jesús hizo también otras muchas cosas. Si se escribieran una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros. (Evangelio según San Juan 21, 25)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina