Löydetty 204 Tulokset: libro sellado

  • Finalmente, lean este libro que les mandamos para que sea leído en el Templo del Señor en día de fiesta y en los días que conviene. (Baruc 1, 14)

  • Ella misma es el libro de los mandamientos, y la Ley de Dios que permanece para siempre. Todos los que la conservan alcanzarán la vida; pero los que la abandonan, morirán. (Baruc 4, 1)

  • Miré: hacia mí se tendió una mano que sostenía el rollo del libro. (Ezequiel 2, 9)

  • Pero voy a revelarte lo que está escrito en el libro de la verdad, y ahora volveré a luchar con el ángel de Persia; ya está por llegar el ángel de Grecia. Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, el ángel de ustedes. (Daniel 10, 21)

  • En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran jefe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia, como nunca lo hubo desde que existieron las naciones hasta el día de hoy. Entonces serán salvados todos aquellos que estén inscritos en el libro. (Daniel 12, 1)

  • Y tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y ten cerrado el libro hasta el tiempo fijado para el fin. Muchos andarán buscando acá y allá. La maldad irá aumentando (Daniel 12, 4)

  • Palabras contra Nínive. Este es el libro de la visión que tuvo Nahúm de Elcós. (Nahún 1, 1)

  • Tuve otra visión: un libro iba volando. (Zacarías 5, 1)

  • Cuando el ángel me preguntó qué veía yo, le respondí: «Veo un libro que va volando; mide como diez metros de largo por cinco de ancho.» (Zacarías 5, 2)

  • Así hablaban entre sí los que respetan a Yavé. Yavé, que estaba escuchando, lo supo, y mandó en seguida que en un libro se anotaran los nombres de aquellos que lo respetaban y reverenciaban su Nombre. (Malaquías 3, 16)

  • Libro de los orígenes de Jesucristo, hijo de David e hijo de Abrahán. (Evangelio según San Mateo 1, 1)

  • En el libro del profeta Isaías estaba escrito: «Ya estoy para enviar a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. (Evangelio según San Marcos 1, 2)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina