Löydetty 6218 Tulokset: las
Y no lo reconoció, pues sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo. (Génesis 27, 23)
Que te sirvan los pueblos y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus hermanos, que los hijos de tu madre se inclinen ante ti. Sea maldito quien te maldiga, y bendito quien te bendiga." (Génesis 27, 29)
Al oír Esaú las palabras de su padre, se puso a gritar muy amargamente, y dijo a su padre: «Bendíceme también a mí, padre.» (Génesis 27, 34)
Entonces Isaac le respondió: «Mira, vivirás lejos de las tierras fértiles y lejos del rocío del cielo. (Génesis 27, 39)
Contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: «Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti y matarte. (Génesis 27, 42)
Ponte en camino y vete a Padán-Aram, a la casa de Betuel, el padre de tu madre, y elige allí una mujer para ti de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre. (Génesis 28, 2)
Que el Dios de las Alturas te bendiga, te multiplique y de ti salgan muchas naciones. (Génesis 28, 3)
Comprendió, pues, que las mujeres cananeas no agradaban a su padre Isaac. (Génesis 28, 8)
Se dirigió a Ismael y tomó por esposa, además de las que tenía, a Majalat, hija de Ismael, hijo de Abrahán, y hermana de Nebayot. (Génesis 28, 9)
Al llegar a un cierto lugar, se dispuso a pasar allí la noche pues el sol se había ya puesto. Escogió una de las piedras del lugar, la usó de cabecera, y se acostó en ese lugar. (Génesis 28, 11)
Tus descendientes serán tan numerosos como el polvo de la tierra y te extenderás por oriente y occidente, por el norte y por el sur. A través de ti y de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra. (Génesis 28, 14)
«¿Está bien?», preguntó aún. Contestaron: «Sí, muy bien. Mira, justamente allí viene su hija Raquel con las ovejas.» (Génesis 29, 6)