Löydetty 323 Tulokset: justicia
¿Cómo es posible, se ha prostituido Sión, la ciudad fiel, el reino de la justicia en que moraba la rectitud? que te conformabas a mis leyes? pero ahora sólo es un barrio de asesinos. (Isaías 1, 21)
Tus jefes son unos rebeldes, complices de ladrones. Todos esperan recompensa y van detrás de los regalos. No hacen justicia al huérfano ni atienden la causa de la viuda. (Isaías 1, 23)
Haré a tus gobernantes como eran antes, y a tus consejeros como en otros tiempos. Entonces te llamarán Ciudad Fiel, Lugar de la Justicia. (Isaías 1, 26)
A los que queden de Sión y al resto de Jerusalén se les llamará santos, pues sus nombres fueron escritos para que tengan vida en Jerusalén. El Señor viene para lavar de sus inmundicias a las hijas de Sión, y para limpiar a Jerusalén de la sangre que ha sido derramada en ella, con el soplo de su justicia que es un soplo de fuego. (Isaías 4, 3)
La viña de Yavé Sabaot es el pueblo de Israel, y los hombres de Judá, su cepa escogida. El esperaba rectitud, y va creciendo el mal; esperaba justicia, y sólo se oye el grito de los oprimidos. (Isaías 5, 7)
El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso de Yavé Sabaot. (Isaías 9, 6)
Porque aunque fuera tu pueblo, oh Israel, como la arena del mar, sólo un resto volverá. Su destrucción está decidida, para que quede bien en claro la justicia; (Isaías 10, 22)
sino que hará justicia a los débiles y defenderá el derecho de los pobres del país. Su palabra derribará al opresor, el soplo de sus labios matará al malvado. (Isaías 11, 4)
Tendrá como cinturón la justicia, y la lealtad será el ceñidor de sus caderas. (Isaías 11, 5)
el trono será restablecido, estable gracias a la bondad, y en él se sentará bajo la carpa de David, un gobernante leal, amante del derecho, y dispuesto a hacer justicia.) (Isaías 16, 5)
Pues si se perdona al malvado, no aprende la justicia y sigue haciendo el mal en la tierra del derecho, pues no teme la majestad de Yavé. (Isaías 26, 10)
Pues se hará espíritu de justicia para el juez en el tribunal, le ayudará a hacer justicia, y al que impide que los asaltantes pasen la puerta le dará valentía. (Isaías 28, 6)