Löydetty 1275 Tulokset: han

  • enderecen los caminos tortuosos por donde han de pasar, para que el cojo no se pierda y más bien se mejore. (Carta a los Hebreos 12, 13)

  • Ustedes, en cambio, se han acercado al cerro de Sión, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial con sus innumerables ángeles, (Carta a los Hebreos 12, 22)

  • Hablen, por tanto, y obren como quienes han de ser juzgados por una ley de libertad. (Carta de Santiago 2, 12)

  • Abrahán, nuestro padre, ¿no fue reconocido justo por sus obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? (Carta de Santiago 2, 21)

  • Esto es lo que recuerda la Escritura: Abrahán creyó en Dios, y por eso fue reconocido justo, y fue llamado amigo de Dios. (Carta de Santiago 2, 23)

  • Animales salvajes y pájaros, reptiles y animales marinos de toda clase han sido y de hecho son dominados por la raza humana. (Carta de Santiago 3, 7)

  • no es parcial ni hipócrita. Los que trabajan por la paz siembran en la paz y cosechan frutos en todo lo bueno. (Carta de Santiago 3, 18)

  • Ahora les toca a los ricos: lloren y laméntense porque les han venido encima desgracias. (Carta de Santiago 5, 1)

  • Los gusanos se han metido en sus reservas y la polilla se come sus vestidos; (Carta de Santiago 5, 2)

  • su oro y su plata se han oxidado. El óxido se levanta como acusador contra ustedes y como un fuego les devora las carnes. ¿Cómo han atesorado, si ya eran los últimos tiempos? (Carta de Santiago 5, 3)

  • Han conocido sólo lujo y placeres en este mundo, y lo pasaron muy bien, mientras otros eran asesinados. (Carta de Santiago 5, 5)

  • Consideren, hermanos, lo que han sufrido los profetas que hablaron en nombre del Señor y tómenlos como modelo de paciencia. (Carta de Santiago 5, 10)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina