Löydetty 62 Tulokset: hablado

  • Pues él ha hablado de parte de Yavé contra el altar de Betel y contra todos los santuarios de las lomas que hay en la ciudad de Samaria. Y ciertamente se cumplirán sus palabras.» (1 Reyes 13, 32)

  • También ha hablado Yavé contra Jezabel, tu esposa. Los perros comerán a Jezabel en el campo de Jezrael.» (1 Reyes 21, 24)

  • Miqueas respondió: «Si vuelves victorioso, será señal de que Yavé no ha hablado por mí.» (1 Reyes 22, 28)

  • También de Manasés se pasaron algunos a David, cuando éste iba con los filisteos al combate contra Saúl, si bien no peleó al lado de ellos; porque los príncipes de los filisteos después de haberlo hablado entre ellos, lo hicieron volver, diciendo: «A costa de nuestra vida, este hombre se reconciliará con Saúl su señor.» (1 Crónicas 12, 20)

  • Miqueas le dijo: «Si tú vuelves victorioso, Yavé no ha hablado por mi boca.» (2 Crónicas 18, 27)

  • Hemos preguntado a los ancianos y les hemos hablado así: ¿Quién les ha ordenado edificar esta Casa y terminar este Santuario? (Esdras 5, 9)

  • Ozías respondió: «En todo lo que has dicho, has hablado con criterio, y nadie podrá oponerse a tus razones, (Judit 8, 28)

  • Entonces Judit dijo a su sirvienta que permaneciera fuera, cerca del dormitorio, y que esperara su salida, como ella lo hacía diariamente. Además había tenido la precaución de decir que saldría para hacer su oración, y había hablado en el mismo sentido con Bagoas. (Judit 13, 3)

  • Después que había hablado, nadie replicaba. (Job 29, 22)

  • ¿Crees que has hablado con sensatez y que te has justificado ante Dios (Job 35, 2)

  • Por lo tanto, consíganse siete becerros y siete carneros y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un sacrificio de holocaustos, mientras que mi servidor Job rogará por ustedes. Ustedes no han hablado bien de mí, como hizo mi servidor Job, pero los perdonaré en consideración a él.» (Job 42, 8)

  • Yavé, el Dios de los dioses ha hablado: de donde sale el sol hasta el ocaso, ha convocado él a la tierra. (Salmos 50, 1)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina