Löydetty 43 Tulokset: golpes

  • Porque batiéndola a golpes la nata se vuelve mantequilla, un golpe en la nariz hace estallar la sangre, y un golpe de ira provoca las peleas. (Proverbios 30, 33)

  • Repetirá sin compasión tus palabras, no te escatimará golpes ni cadenas. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 12)

  • La ebriedad excita a los insensatos, pero lo pagarán, pues les quita las fuerzas y atrae los golpes. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 30)

  • desde la planta de los pies hasta la cabeza no les queda nada sano; sólo eridas, golpes, llagas vivas que no han sido envueltas ni vendadas ni aliviadas con aceite. (Isaías 1, 6)

  • Entonces la luna alumbrará como el sol y la luz del sol será siete veces más fuerte el día en que Yavé vende la herida de su pueblo y le haga una curación a las magulladuras de sus golpes. (Isaías 30, 26)

  • que dio golpes formidables, a la derecha de Moisés, que partió las aguas del mar delante de ellos y se hizo famoso para siempre, (Isaías 63, 12)

  • Oigo gritos como los de una mujer que da a luz por primera vez; la hija de Sión está gimiendo y extiende sus manos: «¡Ay de mí, que voy a sucumbir bajo los golpes de los asesinos!» (Jeremías 4, 31)

  • Como se saca agua de un pozo, así brota de ella la maldad. Allí sólo se oye hablar de violencia e injusticia, y mis ojos están siempre viendo los golpes y el mal trato.» (Jeremías 6, 7)

  • con láminas de plata importada de Tarsis y con oro de Ofir; hechura del escultor y de las manos del platero, todos ellos son únicamente obras de artistas. Los visten de púrpura violeta y roja y los sujetan con clavos, a golpes de martillo, para que no se muevan. (Jeremías 10, 9)

  • El león ha dejado su guarida, y la tierra se ha convertido en un desierto, bajo los golpes de la espada destructora. (Jeremías 25, 38)

  • Tú sacaste a tu pueblo Israel de Egipto, en medio de milagros y prodigios, actuando con mano firme y dando grandes golpes, provocando un gran terror. (Jeremías 32, 21)

  • La diosa es sacada afuera y va al exilio, y sus siervas lloran y gimen como palomas, y se dan golpes en el pecho. (Nahún 2, 8)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina