Löydetty 564 Tulokset: estás
Pon estas palabras mías en tu corazón y en tu alma, que sean para ti como una señal ligada a tu mano, un signo puesto en medio de tu frente. (Deuteronomio 11, 18)
Todo lugar donde pongan el pie será de ustedes, desde el desierto hasta el Líbano y desde el río Eufrates hasta el mar occidental: éstas serán sus fronteras. (Deuteronomio 11, 24)
Tampoco levantarás piedras, porque Yavé aborrece estas cosas. (Deuteronomio 16, 22)
Porque Yavé aborrece a los que se dedican a todo esto, y los expulsa delante de ti a causa de estas abominaciones. (Deuteronomio 18, 12)
Por ejemplo, si alguno va al bosque con un compañero a cortar leña y mientras maneja el hacha para cortar el árbol, se sale el hierro del mango y va a herir mortalmente a su compañero; éste puede huir a una de estas ciudades y así salvarse. (Deuteronomio 19, 5)
Por esto, te mando yo que separes estas tres ciudades. (Deuteronomio 19, 7)
Pero si un hombre, por odio a su prójimo, le tiende una emboscada, se lanza sobre él y lo hiere de muerte, si luego el agresor huye a una de estas ciudades, (Deuteronomio 19, 11)
Cuando se acerque la hora del combate, se adelantará el sacerdote y dirigirá estas palabras al pueblo: (Deuteronomio 20, 2)
«Escucha, Israel, estás para enfrentar a tus enemigos; que no desmaye tu corazón, no tengas miedo ni te turbes, ni tiembles delante de ellos, (Deuteronomio 20, 3)
y pronunciarán estas palabras: «Nuestras manos no han derramado esa sangre y nuestros ojos no han visto nada. (Deuteronomio 21, 7)
su cuñada se acercará a él y en presencia de los jueces le sacará la sandalia de su pie, le escupirá a la cara y le dirá estas palabras: «Así se trata al hombre que no hace revivir el nombre de su hermano». (Deuteronomio 25, 9)
Entonces tú dirás estas palabras ante Yavé: (Deuteronomio 26, 5)