Löydetty 368 Tulokset: eres

  • Le dirigió esta súplica: «Yavé, Dios de Israel, que estás sentado sobre los querubines, tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador de los cielos y de la tierra. Atiéndeme, Yavé, y escucha. (2 Reyes 19, 15)

  • Ahora, pues, Yavé, Dios nuestro, líbranos de caer en sus manos, para que todos los reinos de la tierra sepan que tú, Yavé, eres el único Dios.» (2 Reyes 19, 19)

  • Ahora, pues, Yavé, tú eres Dios y tú has prometido esta dicha a tu siervo, (1 Crónicas 17, 26)

  • y ahora te has dignado bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre en tu presencia. ¡Oh Yavé! Tú eres el que bendice y mi casa, pues, será bendita para siempre.» (1 Crónicas 17, 27)

  • pero Dios me dijo: No edificarás la Casa para mi nombre, pues eres hombre de guerra y has derramado sangre. (1 Crónicas 28, 3)

  • Tuya, oh Yavé, es la realeza; tú estás por encima de todo. Te acompañan la gloria y las riquezas. Tú eres dueño de todo; en tu mano están el poder y la fortaleza y es tu mano la que todo lo engrandece y a todo da consistencia. (1 Crónicas 29, 12)

  • Ellos le respondieron: «Si eres bueno con este pueblo y condesciendes con ellos y les das buenas palabras, serán siervos tuyos para siempre.» (2 Crónicas 10, 7)

  • Asá invocó a Yavé su Dios, y dijo: «Oh Yavé, puedes ayudar al desvalido como al poderoso. ¡Ayúdanos, pues, Yavé Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, en tu nombre marchamos contra esta inmensa muchedumbre! Yavé, tú eres nuestro Dios: ¡No prevalezca contra ti hombre alguno!» (2 Crónicas 14, 10)

  • Dijo: «Yavé, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en el cielo y no dominas tú en todos los reinos de las naciones? En tu mano está el poder y la fortaleza sin que nadie pueda resistirte. (2 Crónicas 20, 6)

  • Yavé, Dios de Israel, tú eres justo; mira que somos un resto de sobrevivientes. Estamos aquí en tu presencia llevando nuestros pecados, pero no podemos permanecer así en tu presencia. (Esdras 9, 15)

  • Y dije: «¡Ah, Yavé, Dios del Cielo, tú eres grande y temible! Tú guardas tu alianza y tu fidelidad a los que te aman y cumplen tus mandamientos. (Nehemías 1, 5)

  • Tú, Yavé, eres el Dios que elegiste a Abraham, lo sacaste de Ur, de Caldea, y le diste el nombre de Abraham. (Nehemías 9, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina