Löydetty 978 Tulokset: descendientes de David
el trono será restablecido, estable gracias a la bondad, y en él se sentará bajo la carpa de David, un gobernante leal, amante del derecho, y dispuesto a hacer justicia.) (Isaías 16, 5)
Ustedes se fijaron en que las murallas de la ciudad de David estaban mal, muy mal, (Isaías 22, 9)
Pondré en sus manos la llave de la Casa de David; cuando él abra, nadie podrá cerrar, y cuando cierre, nadie podrá abrir. (Isaías 22, 22)
¡Ay de Ariel, Ariel, ciudad donde acampó David! Añadan un año a otro año, que las fiestas den vuelta al año; (Isaías 29, 1)
Instalaré mi campamento frente a ti como David, te rodearé de empalizadas y cavaré trincheras a tu alrededor. (Isaías 29, 3)
El ha sorteado la parte que le tocaba a cada uno y con sus mismas manos tomó la lienza para repartirles el país. Serán sus dueños para siempre y allí vivirán ellos y sus descendientes. (Isaías 34, 17)
No entrará en esta ciudad, pues lo asegura Yavé: «Yo defenderé esta ciudad y la salvaré en atención a mí y a mi servidor David.» (Isaías 37, 35)
«Esto has de decir a Ezequías de parte de Yavé, el Dios de su padre David: He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas; y ahora te voy a dar quince años más de vida. (Isaías 38, 5)
Derramaré agua sobre el suelo sediento y los riachuelos correrán en la tierra seca. Derramaré mi espíritu sobre tu raza y mi bendición cubrirá tus descendientes. (Isaías 44, 3)
Quiso Yavé destrozarlo con padecimientos, y él ofreció su vida como sacrificio por el pecado. Por esto verá a sus descendientes y tendrá larga vida, y el proyecto de Dios prosperará en sus manos. (Isaías 53, 10)
Atiéndanme y acérquense a mí, escúchenme y su alma vivirá. Voy a hacer con ustedes una alianza para siempre, para darles los bienes que tengo prometido a David. (Isaías 55, 3)
¿De quién se están riendo? ¿A quién le hacen morisquetas y le sacan la lengua? ¿No son ustedes hijos del pecado y descendientes de la mentira, (Isaías 57, 4)