Löydetty 160 Tulokset: descanso en el séptimo día
El séptimo día vino el rey a llorar a Daniel; se acercó al foso, miró y vio a Daniel sentado allí. (Daniel 14, 40)
Los marineros tuvieron miedo y cada uno invocaba a su Dios. Después echaron la carga del barco al mar para sacarle peso. Jonás, mientras tanto, había bajado al fondo del barco para tomar descanso, y dormía profundamente. (Jonás 1, 5)
El día veintiuno del séptimo mes del segundo año de Darío, Yavé le encargó al profeta Ageo (Ageo 2, 1)
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. (Evangelio según San Mateo 11, 29)
¿No han leído en la Ley que los sacerdotes en el Templo no observan el descanso, y no hay culpa en eso? (Evangelio según San Mateo 12, 5)
Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio de descanso, y no lo encuentra. (Evangelio según San Mateo 12, 43)
Lo mismo pasó con el segundo y el tercero, hasta el séptimo. (Evangelio según San Mateo 22, 26)
La tierra tembló, las rocas se partieron, los sepulcros se abrieron y resucitaron varias personas santas que habían llegado ya al descanso. (Evangelio según San Mateo 27, 52)
Pero coincidió que ese día en que Jesús hizo lodo y abrió los ojos al ciego, era día de descanso. (Evangelio según San Juan 9, 14)
El cielo es mi trono y la tierra el apoyo de mis pies. ¿Qué casa me podrían edificar?, dice el Señor. ¿Cuál sería el lugar de mi descanso? (Hecho de los Apóstoles 7, 49)
Después se dejó ver por más de quinientos hermanos juntos, algunos de los cuales ya han entrado en el descanso, pero la mayoría vive todavía. (1º Carta a los Corintios 15, 6)
Les decía que, al llegar a Macedonia, no tuve descanso alguno, sino más bien toda clase de dificultades; por fuera enfrentamientos, y por dentro temores. (2º Carta a los Corintios 7, 5)