Löydetty 2100 Tulokset: derrota de Israel

  • Así como antes ustedes, gente de Judá y de Israel, eran una raza maldita para todo el mundo, así también ahora yo los salvaré para que sean felicitados por todos. ¡No se desalienten, pues, y tengan confianza! (Zacarías 8, 13)

  • Yavé se ha establecido en Hadrak y reside en Damasco, pues las ciudades de Aram le pertenecen tanto como todas las tribus de Israel. (Zacarías 9, 1)

  • A continuación rompí mi otro bastón llamado Unión; y quedó rota la fraternidad entre Judá e Israel. (Zacarías 11, 14)

  • Esta es sentencia de Yavé que estiró los cielos, que puso los cimientos de la tierra y que formó el espíritu del hombre en su interior; y se refiere al futuro de Israel. (Zacarías 12, 1)

  • Esta advertencia es la palabra que dirigió Yavé a Israel por medio de Malaquías. Yo los he amado, dice Yavé. (Malaquías 1, 1)

  • Con sus propios ojos podrán ustedes comprobar esto; entonces exclamarán: «El poder de Yavé traspasa las fronteras de Israel.» (Malaquías 1, 5)

  • Odio el divorcio, dice Yavé, Dios de Israel, y al que hace el mal sin manifestar vergüenza. Tengan, pues, mucho cuidado y no cometan tal traición. (Malaquías 2, 16)

  • Acuérdense de la ley de Moisés, mi servidor, a quien entregué en el Cerro Horeb leyes y ordenanzas para todo Israel. (Malaquías 3, 22)

  • Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel. (Evangelio según San Mateo 2, 6)

  • «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño.» (Evangelio según San Mateo 2, 20)

  • José se levantó, tomó al niño y a su madre, y volvieron a la tierra de Israel. (Evangelio según San Mateo 2, 21)

  • Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: «Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe. (Evangelio según San Mateo 8, 10)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina