Löydetty 218 Tulokset: culto a ídolos
Ese día, el hombre tirará a los topos y a los murciélagos, los ídolos de oro y de plata que se había hecho para adorarlos, (Isaías 2, 20)
Mi mano supo alcanzar los reinos de los ídolos, en que las estatuas eran más numerosas que las de Jerusalén y Samaria; (Isaías 10, 10)
pues bien, como he tratado a Samaria y a sus ídolos, ¿no seré capaz de hacer lo mismo con Jerusalén y sus objetos sagrados? (Isaías 10, 11)
Yavé se ha montado a una rápida nube, y llega a Egipto. Los ídolos de Egipto tiemblan al verle y a los egipcios les falla el corazón. (Isaías 19, 1)
Egipto no sabrá qué hacer, echaré a perder su prudencia. Irán a consultar a los ídolos, a los adivinos, a los magos y a los brujos. (Isaías 19, 3)
Encontrarás que son impuros la cubierta de plata de tus ídolos y el revestimiento de oro de tus estatuas. Los tirarás como unas inmundicias y les dirás: «Váyanse de aquí.» (Isaías 30, 22)
En ese día cada uno de ellos tirará sus ídolos de plata o de oro, todos los ídolos que ustedes se han hecho. (Isaías 31, 7)
Pues todos ellos no valen nada, nada son sus obras y sus ídolos, puro aire y vacío. (Isaías 41, 29)
¡Yo soy Yavé! ¡Ese es mi Nombre!, no daré mi gloria a otros ni mi honor a los ídolos. (Isaías 42, 8)
Se retirarán humillados todos los que confían en los ídolos, los que dicen a las estatuas fundidas: «Ustedes son nuestros dioses.» (Isaías 42, 17)
Quedarán confundidos y humillados los fabricantes de ídolos, y se irán avergonzados. (Isaías 45, 16)
¡Bel se desploma y Nebo se derrumba! Sus ídolos son puestos sobre bestias de carga, sus objetos sagrados son un peso para las bestias cansadas. (Isaías 46, 1)