Löydetty 27 Tulokset: cuerdas
¿Puedes tú anudar los lazos de las Cabrillas o desatar las cuerdas del Orión? (Job 38, 31)
con liras de diez cuerdas y cítara y un suave acompañamiento de arpa. (Salmos 92, 4)
pero el Señor, el justo, él cortó las cuerdas de los malos. (Salmos 129, 4)
Oh Dios, quiero cantarte un canto nuevo, y tocar para ti en la lira de diez cuerdas, (Salmos 144, 9)
Contempla a Sión, la ciudad de nuestras fiestas, y que vean tus ojos a Jerusalén, la morada segura, la tienda que nunca se moverá. Sus estacas no cederán y no se romperá ninguna de sus cuerdas. (Isaías 33, 20)
Oh Señor, ven a salvarme, y tocaremos para ti las cuerdas del arpa en la casa del Señor todos los días de nuestra vida. (Isaías 38, 20)
Ensancha el espacio de tu tienda, sin demora despliega tus toldos, alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas; (Isaías 54, 2)
Entonces se apoderaron de Jeremías y lo echaron al pozo de Melquías, hijo del rey, situado en el patio de la guardia, bajándolo con cuerdas. En el pozo no había agua, sino puro fango, y Jeremías se hundió en el fango. (Jeremías 38, 6)
«Ponte estos trapos en los sobacos y pasa las cuerdas por debajo.» Jeremías lo hizo, (Jeremías 38, 12)
Mira, hijo de hombre, como te ponen cuerdas y te atan; ya no podrás salir para conversar con ellos: (Ezequiel 3, 25)
Mira que te he atado con cuerdas para que no puedas darte vuelta ni a un lado ni al otro mientras duren los días de tu asedio. (Ezequiel 4, 8)
Harán, Cane y Edén, los mercaderes de Cheba y los Asirios, como también los de Media, venían a comerciar contigo: ricas vestimentas, mantos de púrpura, telas bordadas y tapices de colores, cuerdas bien trenzadas. (Ezequiel 27, 23)