Löydetty 905 Tulokset: cuarenta años en el desierto

  • Abram tenía ochenta y seis años cuando Agar le dio su hijo Ismael. (Génesis 16, 16)

  • Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yavé y le dijo: «Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto. (Génesis 17, 1)

  • Entonces Abrahán, agachándose hasta tocar la tierra con su cara, se puso a reír, pues pensaba: «¿Acaso le va a nacer un hijo a un hombre de cien años? ¿Y puede Sara, a sus noventa años, dar a luz?» (Génesis 17, 17)

  • Abrahán tenía noventa y nueve años cuando se circuncidó, (Génesis 17, 24)

  • y su hijo Ismael tenía trece años cuando fue circuncidado. (Génesis 17, 25)

  • Abrahán y Sara eran ancianos, bien entrados en años, y ella no tenía ya lo que le pasa ordinariamente a las mujeres. (Génesis 18, 11)

  • pero si faltan cinco justos para llegar a los cincuenta, ¿destruirás la ciudad por esos cinco que faltan?» Yavé respondió: «No habrá destrucción si encuentro allí cuarenta y cinco hombres justos.» (Génesis 18, 28)

  • Abrahán insistió: «Pero a lo mejor se encuentran allí sólo cuarenta justos.» Yavé contestó: «En atención a esos cuarenta, no lo haré.» (Génesis 18, 29)

  • Abrahán tenía cien años de edad cuando le nació Isaac. (Génesis 21, 5)

  • Abrahán se levantó por la mañana muy temprano, tomó pan y un recipiente de cuero lleno de agua y se los dio a Agar. Le puso su hijo sobre el hombro y la despidió. Agar se marchó y anduvo errante por el desierto de Bersebá. (Génesis 21, 14)

  • Dios asistió al niño, que creció y vivió en el desierto, llegando a ser un experto tirador de arco. (Génesis 21, 20)

  • Vivió en el desierto de Parán, donde su madre lo casó con una mujer egipcia. (Génesis 21, 21)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina