Löydetty 600 Tulokset: crimen de muerte

  • ¡Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo, o de esta muerte? (Carta a los Romanos 7, 24)

  • En Cristo Jesús la ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. (Carta a los Romanos 8, 2)

  • Pero no hay sino muerte en lo que ansía la carne, mientras que el espíritu anhela vida y paz. (Carta a los Romanos 8, 6)

  • Pero Cristo está en ustedes, y aunque el cuerpo lleve en sí la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu es vida por haber sido santificado. (Carta a los Romanos 8, 10)

  • Si viven según la carne, necesariamente morirán; más bien den muerte a las obras del cuerpo mediante el espíritu, y vivirán. (Carta a los Romanos 8, 13)

  • Como dice la Escritura: Por tu causa nos arrastran continuamente a la muerte, nos tratan como ovejas destinadas al matadero. (Carta a los Romanos 8, 36)

  • Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales, (Carta a los Romanos 8, 38)

  • Señor, han dado muerte a tus profetas, han derribado tus altares; he quedado yo solo y, además, quieren matarme. (Carta a los Romanos 11, 3)

  • Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor. (Carta a los Romanos 14, 8)

  • Por esta razón Cristo experimentó la muerte y la vida, para ser Señor de los muertos y de los que viven. (Carta a los Romanos 14, 9)

  • ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente y lo futuro, todo es de ustedes. (1º Carta a los Corintios 3, 22)

  • Porque me parece que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha colocado en el último lugar, como condenados a muerte; somos un espectáculo divertido para el mundo, para los ángeles y para los hombres. (1º Carta a los Corintios 4, 9)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina