Löydetty 216 Tulokset: contigo

  • Débora le contestó: «Iré contigo, pero si empiezas así, el honor de la victoria no será tuyo, sino que Sísara será muerto por una mujer.» De este modo Débora fue con Barac a Cadés. (Jueces 4, 9)

  • Sísara le dijo: «Quédate a la entrada y, si alguien te pregunta, dile que no hay nadie contigo.» Sísara, que estaba muy cansado, se quedó dormido. (Jueces 4, 20)

  • El Angel de Yavé le dijo: «Yavé está contigo, valiente guerrero.» (Jueces 6, 12)

  • Yavé le respondió: «Yo estaré contigo y tú derrotarás al pueblo de Madián de una sola vez.» (Jueces 6, 16)

  • Pero Yavé le respondió: «La paz sea contigo. No temas, no morirás.» (Jueces 6, 23)

  • Aquella misma noche Yavé dijo a Gedeón: «Lleva contigo a diez servidores de tu padre y un toro de siete años. Derriba el altar de Baal que cuida tu padre y corta el tronco sagrado que está a su lado. (Jueces 6, 25)

  • Entonces dijo Yavé a Gedeón: «Es mucha la gente que está contigo. Si yo les entrego a los madianitas, los israelitas creerán que por sus propios medios vencieron a los madianitas. (Jueces 7, 2)

  • Yavé dijo a Gedeón: «Todavía hay demasiada gente. Hazlos bajar al agua y yo mismo los probaré por ti. El que yo diga: Este irá contigo, ése irá; y el que yo diga: Ese no, a ése lo despedirás.» (Jueces 7, 4)

  • Por tanto, levántate tú y la gente que tienes contigo y tiende una emboscada en el campo; (Jueces 9, 32)

  • Los hombres de Efraím se juntaron, pasaron el Jordán en dirección al norte y dijeron a Jefté: «¿Por qué has ido a atacar a los amonitas y no nos has invitado a marchar contigo? Vamos a quemarte dentro de tu casa.» (Jueces 12, 1)

  • El anciano le dijo: «La paz sea contigo, yo proveeré a todas tus necesidades, pero no pases la noche en la plaza.» (Jueces 19, 20)

  • Y en seguida les dio un abrazo. Pero ellas, llorando, le respondieron: «No nos iremos, sino que seguiremos contigo.» (Rut 1, 10)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina