Löydetty 14 Tulokset: cobre

  • Sella, por su parte, dio a luz a Tubal-Caín; ése es el que forja toda clase de herramientas en cobre y hierro. La hermana de Tubal-Caín se llamaba Nohema. (Génesis 4, 22)

  • Estas son las cosas que aceptarás como contribución: oro, plata y cobre; (Exodo 25, 3)

  • «Esta es la orden de Yavé: Que cada uno ofrezca algo de lo suyo a Yavé. Que todos los de corazón generoso le ofrezcan oro, plata y cobre, (Exodo 35, 5)

  • la vasija de barro en que fue cocida, será quebrada; la de cobre, en cambio, se fregará y lavará con agua. (Levítico 6, 21)

  • El sacerdote Eleazar tomó entonces los incensaios de cobre que pertenecieron a los que habían sido quemados e hizo con ellos placas para revestir el altar. (Números 17, 4)

  • el oro, la plata, el cobre, el hierro, el estaño y el plomo, todo lo que puede pasar por el fuego, lo purificarán con el fuego y el agua de purificación. (Números 31, 22)

  • tierra donde el pan que comas no será racionado y donde nada te faltará; tierra donde las piedras tienen hierro y de cuyas montañas extraerás el cobre. (Deuteronomio 8, 9)

  • Todo el oro, plata, cobre y hierro están consagrados a Yavé y entrarán en el tesoro de Yavé.» (Josué 6, 19)

  • les dijo: «Regresen a sus casas con grandes riquezas, cargados de plata, oro, cobre, hierro y de toda clase de vestidos, y repartan con sus hermanos el botín de los enemigos.» (Josué 22, 8)

  • y que me hizo objeto de la simpatía del rey, de sus consejeros y de todos sus jefes principales. Por mi parte, cobré ánimo, ya que la mano de mi Dios estaba conmigo, y reuní a los jefes de Israel para que partieran junto a mí. (Esdras 7, 28)

  • El hierro se extrae de la tierra, una piedra fundida se hace cobre. (Job 28, 2)

  • "Hijo de hombre, la gente de Israel se ha convertido para mí en un metal impuro. Son como el cobre, el estaño, el hierro o el plomo, a los que hay que pasar por el fuego porque son metales impuros. (Ezequiel 22, 18)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina