Löydetty 106 Tulokset: carros

  • Ahora bien, el rey de Aram había ordenado a los jefes de sus carros de guerra: «No ataquen a nadie, ni a los grandes ni a los chicos, tan sólo al rey de Israel.» (2 Crónicas 18, 30)

  • Cuando los jefes de los carros de guerra vieron a Josafat, pensaron que era el rey de Israel y lo rodearon para cargar contra él. Pero Josafat invocó a gritos a Yavé y éste lo socorrió y los alejó de él. (2 Crónicas 18, 31)

  • Al darse cuenta de que no era el rey de Israel, los jefes de carros se apartaron de él. (2 Crónicas 18, 32)

  • Joram con sus jefes y con todos sus carros de guerra salió de noche y derrotó a los edomitas, que lo tenían cercado, a él y a los jefes de sus carros de guerra. (2 Crónicas 21, 9)

  • El año diecisiete, junto con su ejército, declaró la guerra a Arfaxad; lo derrotó en el combate, desconcertó todo su ejército, su caballería y sus carros; (Judit 1, 13)

  • Salió, pues, Holofernes con su ejército delante del rey Nabucodonosor para cubrir toda la tierra de occidente con sus carros, sus caballos y sus infantes. (Judit 2, 19)

  • Desde allí partió con su ejército, infantería, caballos y carros hacia la región montañosa. (Judit 2, 22)

  • Treinta y cuatro días estuvieron cercados por el ejército asirio: infantes, carros y jinetes. A los habitantes de Betulia se les acabaron las reservas de agua; (Judit 7, 20)

  • El saqueo del campamento asirio duró un mes. A Judit le dieron la tienda de campaña de Holofernes con los objetos de plata, las camas, los cojines y todos los muebles. Ella lo tomó, trajo su mula y cargó todo en unos carros. (Judit 15, 11)

  • Unos en carros, otros a caballo, pero nosotros sólo recurrimos al nombre del Señor, nuestro Dios. (Salmos 20, 8)

  • Pone fin a la guerra en todo el país, rompe el arco y en dos parte la lanza y consume los carros en el fuego. (Salmos 46, 10)

  • Los carros de Dios son miles y miles, en ellos vino del Sinaí al Santuario. (Salmos 68, 18)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina