Löydetty 267 Tulokset: campo
No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado su fruto, la higuera y la vid, sus riquezas. (Joel 2, 22)
Convertiré a Samaria un campo cubierto de escombros, que no sirve más que para viñas. Echaré a rodar sus piedras por el valle y así quedarán a la vista sus cimientos. (Miqueas 1, 6)
Pidan a Yavé las lluvias de primavera, pues él es quien manda los relámpagos; él les dará lluvia abundante para que cada uno tenga pasto en su campo. (Zacarías 10, 1)
Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen. (Evangelio según San Mateo 6, 28)
Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen! (Evangelio según San Mateo 6, 30)
Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos. Un hombre sembró buena semilla en su campo, (Evangelio según San Mateo 13, 24)
Entonces los trabajadores fueron a decirle al patrón: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, viene esa maleza?» (Evangelio según San Mateo 13, 27)
Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos: el grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo. (Evangelio según San Mateo 13, 31)
Después Jesús despidió a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de las malas hierbas sembradas en el campo.» (Evangelio según San Mateo 13, 36)
El campo es el mundo. La buena semilla es la gente del Reino. La maleza es la gente del Maligno. (Evangelio según San Mateo 13, 38)
El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo. (Evangelio según San Mateo 13, 44)
Si te hallas en el campo, no vuelvas a buscar tu manto. (Evangelio según San Mateo 24, 18)