Löydetty 58 Tulokset: cárcel

  • Tomó preso a José y lo metió en la cárcel donde estaban encarcelados los prisioneros del rey. Y José quedó encarcelado. (Génesis 39, 20)

  • El jefe de la cárcel no controlaba absolutamente nada de cuanto administraba José, pues decía: «Yavé está con él y hace que le vaya bien en todo». (Génesis 39, 23)

  • y los entregó en custodia al capitán de la guardia en la misma cárcel en que estaba José. (Génesis 40, 3)

  • Acuérdate, pues, de mí cuando recuperes tu puesto, y habla en mi favor a Faraón, para que me mande sacar de esta cárcel. (Génesis 40, 14)

  • Faraón entonces mandó traer a José. Fue sacado rápidamente de la cárcel, lo afeitaron y cambiaron de ropa, y lo presentaron a Faraón. (Génesis 41, 14)

  • Y los metió a todos en la cárcel por tres días. (Génesis 42, 17)

  • Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • Los filisteos lo apresaron, le sacaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Lo ataron con dos cadenas de bronce y lo hicieron dar vueltas al molino de la cárcel. (Jueces 16, 21)

  • «Traigan a Sansón para que nos divierta.» Lo trajeron de la cárcel y lo colocaron entre las columnas, y él los estuvo divirtiendo. (Jueces 16, 24)

  • En el año treinta y siete de la deportación de Joaquín, rey de Judá, en el mes decimosegundo, el día veintisiete, Evil-Merodac, rey de Babilonia, el mismo año que comenzó a reinar, tuvo compasión de Joaquín y lo sacó de la cárcel. (2 Reyes 25, 27)

  • Joaquín se quitó los vestidos de la cárcel y durante el resto de su vida comió todos los días en presencia del rey. (2 Reyes 25, 29)

  • Asá se enojó contra el vidente y lo encadenó en la cárcel, pues estaba enojado con él por lo que había dicho. En este tiempo Asá maltrató también a gente del pueblo. (2 Crónicas 16, 10)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina