Löydetty 194 Tulokset: buen juicio

  • e hincándome de rodillas, adoré a Yavé, bendiciendo al Dios de mi patrón Abrahán, que me había conducido por el buen camino para conseguir para su hijo a la hija del hermano de mi patrón. (Génesis 24, 48)

  • Y dijo: «Me ha hecho Dios un buen regalo. Ahora mi marido cohabitará conmigo, porque le he dado seis hijos.» Y le llamó Zabulón. (Génesis 30, 20)

  • Encontró un buen lugar de descanso, y como vio que el país era agradable. inclinó su espalda a la carga: pasará a ser esclavo. (Génesis 49, 15)

  • y aceite para mantener las lámparas; aromas para componer el óleo de la unción y perfumes de buen olor; (Exodo 25, 6)

  • Y así Aarón, siempre que entre en el Santuario, llevará sobre su pecho, en el Pectoral del Juicio, los nombres de los doce hijos de Israel, para recordarlos siempre en presencia de Yavé. (Exodo 28, 29)

  • Cuando juzguen, no se dejarán influenciar por persona alguna, sino que escucharán lo mismo al pobre que al rico, al poderoso que al débil, y no tendrán miedo de nadie, pues el juicio es cosa de Dios. Si un problema les resulta demasiado difícil, me lo pasarán a mí, y yo lo veré . (Deuteronomio 1, 17)

  • Comerás hasta satisfacerte y bendecirás a Yavé por el buen país que te dio. (Deuteronomio 8, 10)

  • afilaré la punta de mi espada, y mi mano empuñará el Juicio; me vengaré de mis adversarios, y daré el pago a quienes me aborrecen. (Deuteronomio 32, 41)

  • Noemí replicó: «Quédate tranquila hasta que veas en qué termina esto, pues estoy segura de que él agotará todos los medios para llevarlo a buen fin hoy mismo.» (Rut 3, 18)

  • Semeí contestó al rey: «Está muy bien lo que tú dices, así lo hará tu siervo, como tú lo mandas.» Semeí se quedó un buen tiempo en Jerusalén. (1 Reyes 2, 38)

  • Había también un Salón del Trono, donde Salomón administraba la justicia, y que se llamaba Salón del Juicio, cubierto de cedro desde un extremo hasta el otro. (1 Reyes 7, 7)

  • escucha desde los cielos y perdona a Israel. Enséñales el buen camino que deben seguir y envía lluvia sobre tu tierra que diste por heredad a tu pueblo. (1 Reyes 8, 36)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina