Löydetty 461 Tulokset: agua de la roca
Una vez bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los Cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y se posaba sobre él. (Evangelio según San Mateo 3, 16)
Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca. (Evangelio según San Mateo 7, 24)
Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra aquella casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre roca. (Evangelio según San Mateo 7, 25)
Asimismo, el que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, porque es discípulo, no quedará sin recompensa: soy yo quien se lo digo.» (Evangelio según San Mateo 10, 42)
Pedro contestó: «Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti caminando sobre el agua.» (Evangelio según San Mateo 14, 28)
«Señor, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y su estado es lastimoso. A menudo se nos cae al fuego, y otras veces al agua. (Evangelio según San Mateo 17, 15)
Al darse cuenta Pilato de que no conseguía nada, sino que más bien aumentaba el alboroto, pidió agua y se lavó las manos delante del pueblo. Y les dijo: «Ustedes responderán por su sangre, yo no tengo la culpa.» (Evangelio según San Mateo 27, 24)
y lo colocó en el sepulcro nuevo que se había hecho excavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra sobre la entrada del sepulcro y se fue. (Evangelio según San Mateo 27, 60)
Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará en el Espíritu Santo.» (Evangelio según San Marcos 1, 8)
Al momento de salir del agua, Jesús vio los Cielos abiertos: el Espíritu bajaba sobre él como lo hace la paloma, (Evangelio según San Marcos 1, 10)
De pronto se levantó un gran temporal y las olas se estrellaban contra la barca, que se iba llenando de agua. (Evangelio según San Marcos 4, 37)
Entonces los espíritus malos salieron del hombre y entraron en los cerdos; en un instante las piaras se arrojaron al agua desde lo alto del acantilado y todos los cerdos se ahogaron en el lago. (Evangelio según San Marcos 5, 13)