Löydetty 22 Tulokset: adoran

  • Den gracias al Señor, porque es bueno, porque su misericordia es eterna TTodos los que adoran al Señor, bendigan al Dios de los dioses, alábenlo y reconózcanlo porque su misericordia es eterna (Daniel 3, 90)

  • Echaré fuera además a los que se arrodillan en las terrazas para adorar las estrellas; a los que si bien adoran a Yavé, juran al mismo tiempo por Yavé y por Moloc; (Sofonías 1, 5)

  • Ustedes, los samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que nosotros, los judíos, adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. (Evangelio según San Juan 4, 22)

  • Entonces serán verdaderos adoradores del Padre, tal como él mismo los quiere. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad.» (Evangelio según San Juan 4, 24)

  • También un cierto número de griegos, de los que adoran a Dios, habían subido a Jerusalén para la fiesta. (Evangelio según San Juan 12, 20)

  • Mientras recorría la ciudad contemplando sus monumentos sagrados, he encontrado un altar con esta inscripción: «Al Dios desconocido.» Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles. (Hecho de los Apóstoles 17, 23)

  • Por supuesto que no me refería a los no-cristianos que practican el libertinaje sexual, a los que quieren tener siempre más, a los que se aprovechan de los demás o a los que adoran a los ídolos. De ser así, ustedes tendrían que salir de este mundo. (1º Carta a los Corintios 5, 10)

  • ¿No saben acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se engañen: ni los que tienen relaciones sexuales prohibidas, ni los que adoran a los ídolos, ni los adúlteros, ni los homosexuales y los que sólo buscan el placer, (1º Carta a los Corintios 6, 9)

  • los veinticuatro ancianos se arrodillan ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas delante del trono diciendo: (Apocalipsis 4, 10)

  • No hay reposo, ni de día ni de noche, para los que adoran a la bestia y a su imagen, ni para quienes se dejan marcar con la marca de su nombre. El humo de su tormento se eleva por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 14, 11)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina