Löydetty 110 Tulokset: acuerdo

  • Has sido bueno con tu servidor, Señor, de acuerdo a tu palabra. (Salmos 119, 65)

  • ¡Que mi súplica llegue hasta tu presencia, líbrame de acuerdo a tu palabra! (Salmos 119, 170)

  • Que mi lengua se pegue al paladar si de ti no me acuerdo, si no considero a Jerusalén como mi máxima alegría. (Salmos 137, 6)

  • Me acuerdo de los días de otro tiempo, medito en todas tus acciones, en la obra de tus manos reflexiono. (Salmos 143, 5)

  • Si posteriormente unos u otros quisieran agregar o quitar algo, lo harán de común acuerdo, y lo agregado o quitado tendrá carácter obligatorio. (1 Macabeos 8, 30)

  • El pueblo entero estuvo de acuerdo en conceder a Simón el derecho a obrar conforme a estas disposiciones, (1 Macabeos 14, 46)

  • Estoy seguro de que él, siguiendo mi política con moderación y humanidad, vivirá en buen acuerdo con ustedes.» (2 Macabeos 9, 27)

  • Habiendo oído que los judíos no están de acuerdo en adoptar las costumbres griegas, como era voluntad de mi padre, y ruegan se les permita vivir según sus leyes; (2 Macabeos 11, 24)

  • Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado. (2 Macabeos 12, 45)

  • Vino a Tolemaida, donde los habitantes estaban disgustados por aquel acuerdo, pues ellos mismos habían inspirado los decretos que se suprimían. (2 Macabeos 13, 25)

  • Alcimo, viendo el buen entendimiento entre los dos, se hizo una copia del acuerdo pactado y fue donde Demetrio, acusando a Nicanor de actuar en contra de los intereses del Estado, ya que había nombrado ayudante suyo a Judas, el enemigo del reino. (2 Macabeos 14, 26)

  • De común acuerdo, decidieron conmemorar aquella fecha y se fijó como día festivo el día trece del mes doce, llamado Adar en arameo, la víspera del día de Mardoqueo. (2 Macabeos 15, 36)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina