Löydetty 3645 Tulokset: Una

  • Y los que entraban eran un macho y una hembra de cada especie, que iban llegando según la orden de Dios. Y Yavé cerró la puerta del arca detrás de Noé. (Génesis 7, 16)

  • La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. (Génesis 8, 11)

  • «Miren, voy a hacer una alianza con ustedes y con sus descendientes después de ustedes; (Génesis 9, 9)

  • y también con todos los seres vivientes que están con ustedes: aves, animales domésticos, y fieras salvajes, en una palabra, con todas las bestias de la tierra que han salido del arca. (Génesis 9, 10)

  • Pongo mi arco en las nubes para que sea una señal de mi alianza con toda la tierra. (Génesis 9, 13)

  • Pues el arco estará en las nubes; yo al verlo me acordaré de la alianza perpetua entre Dios y todo ser terrestre, con todo ser animado que vive en una carne.» (Génesis 9, 16)

  • Noé, que era labrador, comenzó a trabajar la tierra y plantó una viña. (Génesis 9, 20)

  • Pero al emigrar los hombres desde Oriente, encontraron una llanura en la región de Sinear, y se establecieron allí. (Génesis 11, 2)

  • Después dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. Así nos haremos famosos, y no nos dispersaremos por todo el mundo.» (Génesis 11, 4)

  • y dijo Yavé: «Veo que todos forman un solo pueblo y tienen una misma lengua. Si esto va adelante, nada les impedirá desde ahora que consigan todo lo que se propongan. (Génesis 11, 6)

  • Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición. (Génesis 12, 2)

  • Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado y el personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha hacia la tierra de Canaán. (Génesis 12, 5)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina