Löydetty 202 Tulokset: Tiendas del Encuentro

  • Escuchen, pues, lo que pasará entonces en el Reino de los Cielos. Diez jóvenes salieron con sus lámparas para salir al encuentro del novio. (Evangelio según San Mateo 25, 1)

  • Al llegar la medianoche, se oyó un gritó: «¡Viene el novio, salgan a su encuentro!» (Evangelio según San Mateo 25, 6)

  • En eso Jesús les salió al encuentro en el camino y les dijo: «Paz a ustedes.» Las mujeres se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron. (Evangelio según San Mateo 28, 9)

  • Apenas había bajado Jesús de la barca, un hombre vino a su encuentro, saliendo de entre los sepulcros, pues estaba poseído por un espíritu malo. (Evangelio según San Marcos 5, 2)

  • Jesús estaba a punto de partir, cuando un hombre corrió a su encuentro, se arrodilló delante de él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para conseguir la vida eterna?» (Evangelio según San Marcos 10, 17)

  • Entonces Jesús mandó a dos de sus discípulos y les dijo: «Vayan a la ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo (Evangelio según San Marcos 14, 13)

  • Acababa Jesús de desembarcar, cuando vino a su encuentro un hombre de la ciudad que estaba poseído por demonios. Desde hacía mucho tiempo no se vestía ni vivía en casa alguna, sino que habitaba en las tumbas. (Evangelio según San Lucas 8, 27)

  • Al día siguiente, cuando bajaban del cerro, les salió al encuentro un tropel de gente. (Evangelio según San Lucas 9, 37)

  • Dijo entonces al viñador: «Mira, hace tres años que vengo a buscar higos a esta higuera, pero nunca encuentro nada. Córtala. ¿Para qué está consumiendo la tierra inútilmente?» (Evangelio según San Lucas 13, 7)

  • y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia (Evangelio según San Lucas 17, 12)

  • Pilato se dirigió a los jefes de los sacerdotes y a la multitud. Les dijo: «Yo no encuentro delito alguno en este hombre.» (Evangelio según San Lucas 23, 4)

  • Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía a su encuentro, y exclamó: «Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo. (Evangelio según San Juan 1, 29)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina