Löydetty 460 Tulokset: Tenía

  • Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto. (Hecho de los Apóstoles 2, 23)

  • pues todos glorificaban a Dios por lo que había sucedido, sabiéndose además que el hombre milagrosamente sanado tenía más de cuarenta años. (Hecho de los Apóstoles 4, 22)

  • La multitud de los fieles tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba como propios sus bienes, sino que todo lo tenían en común. (Hecho de los Apóstoles 4, 32)

  • y nadie de los otros se atrevía a unirse a ellos, pero el pueblo los tenía en gran estima. (Hecho de los Apóstoles 5, 13)

  • Y no le dio en él propiedad alguna, ni siquiera un pedacito de tierra donde poner el pie, sino que le prometió dárselo en posesión a él y a su descendencia después de él. Se lo dijo a pesar de que no tenía hijos. (Hecho de los Apóstoles 7, 5)

  • y llegó a ser poderoso en sus palabras y en sus obras. Tenía cuarenta años cumplidos cuando sintió deseos de visitar a sus hermanos, los israelitas. (Hecho de los Apóstoles 7, 23)

  • Había llegado a aquella ciudad antes que Felipe un hombre llamado Simón. Tenía muy impresionada a la gente de Samaría con sus artes mágicas y se hacía pasar por un gran personaje. (Hecho de los Apóstoles 8, 9)

  • Desde hacía tiempo los tenía alucinados con sus artes mágicas, y la gente lo seguía. (Hecho de los Apóstoles 8, 11)

  • Un día, como escuchaba el discurso de Pablo, éste fijó en él su mirada y vio que aquel hombre tenía fe para ser sanado. (Hecho de los Apóstoles 14, 9)

  • lo que tenía preparado desde siempre. (Hecho de los Apóstoles 15, 18)

  • Y el hombre que tenía el espíritu malo se lanzó sobre ellos, los sujetó a ambos y los maltrató de tal manera que huyeron de la casa desnudos y malheridos. (Hecho de los Apóstoles 19, 16)

  • tenía cuatro hijas que se habían quedado vírgenes y tenían el don de profecía. (Hecho de los Apóstoles 21, 9)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina