Löydetty 14 Tulokset: Prisión
Pero Yavé lo asistió y fue muy bueno con él; hizo que cayera en gracia al jefe de la prisión. (Génesis 39, 21)
Este le confió el cuidado de todos los que estaban en la prisión, y todo lo que se hacía en la prisión, José lo dirigía. (Génesis 39, 22)
Una noche, tanto el que preparaba las bebidas, como el panadero principal del rey de Egipto, tuvieron ambos un sueño en la prisión, y cada sueño requería una interpretación. , Cuando José los vino a ver por la mañana, se dio cuenta de que estaban muy preocupados. (Génesis 40, 5)
Preguntó entonces a esos oficiales de Faraón que estaban con él en la prisión: «¿Por qué amanecieron con tan mala cara?» (Génesis 40, 7)
Pues contra mi voluntad fui raptado del país de los hebreos, y tampoco aquí he hecho nada por lo que merezca estar en prisión.» (Génesis 40, 15)
Sácame de la prisión para que dé gracias a tu Nombre. una ronda harán los justos en torno a mí al saber los favores que me has hecho. (Salmos 142, 8)
¡Quítale su ropa ya que sirvió de aval a otro; ponlo en prisión en lugar de un extraño! (Proverbios 20, 16)
Y esto, aunque haya pasado de la prisión al poder, o aunque haya nacido como el último de todos en el reino. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 14)
Descendió con él al pozo y no lo dejó solo en la prisión; muy por el contrario, le confió el poder en el reino y le dio autoridad sobre los que lo habían perseguido. Hizo que quedara al descubierto la mentira de sus calumniadores y le consiguió una gloria que no pasará. (Sabiduría 10, 14)
Cada uno permanecía donde había caído, inmovilizado en esa prisión sin grillos. (Sabiduría 17, 15)
Pedro dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la prisión y a la muerte.» (Evangelio según San Lucas 22, 33)
Fueron a la prisión acompañados por un grupo de amigos de Pablo y les pidieron que se marcharan, diciéndoles: «¡Cómo íbamos a pensar que ustedes fueran muy buena gente!» Y cuando Pablo y Silas estaban para irse, les rogaron: «Ahora que se van libres, por favor, no nos hagan problemas por haberles hablado duramente». (Hecho de los Apóstoles 16, 39)
