Löydetty 161 Tulokset: Personas
Jesús lo supo y se alejó de allí, pero muchas personas lo siguieron, y él sanó a cuantos estaban enfermos. (Evangelio según San Mateo 12, 15)
Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron. (Evangelio según San Mateo 13, 17)
Un gentío muy numeroso se acercó a él trayendo mudos, ciegos, cojos, mancos y personas con muchas otras enfermedades. Los colocaron a los pies de Jesús y él los sanó. (Evangelio según San Mateo 15, 30)
Si no te escucha, toma contigo una o dos personas más, de modo que el caso se decida por la palabra de dos o tres testigos. (Evangelio según San Mateo 18, 16)
Ustedes también aparentan como que fueran personas muy correctas, pero en su interior están llenos de falsedad y de maldad. (Evangelio según San Mateo 23, 28)
La tierra tembló, las rocas se partieron, los sepulcros se abrieron y resucitaron varias personas santas que habían llegado ya al descanso. (Evangelio según San Mateo 27, 52)
Antes del atardecer, cuando se ponía el sol, empezaron a traer a Jesús todos los enfermos y personas poseídas por espíritus malos. (Evangelio según San Marcos 1, 32)
Un día estaban ayunando los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos. Algunas personas vinieron a preguntar a Jesús: «Los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan; ¿por qué no lo hacen los tuyos?» (Evangelio según San Marcos 2, 18)
Pues al verlo sanar a tantos, todas las personas que sufrían de algún mal se le echaban encima para tocarlo. (Evangelio según San Marcos 3, 10)
cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas? ¿Cuántos canastos llenos de pedazos recogieron?» Respondieron: «Doce». (Evangelio según San Marcos 8, 19)
Algunas personas le presentaban los niños para que los tocara, pero los discípulos les reprendían. (Evangelio según San Marcos 10, 13)
Varias personas trataban de hacerlo callar. Pero él gritaba con más fuerza: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» (Evangelio según San Marcos 10, 48)