Löydetty 454 Tulokset: Ojos

  • oráculo del que escucha las palabras de Dios y que posee la ciencia del Altísimo, que ve lo que el Dios de la Estepa le deja ver, que se postra, y Dios le abre los ojos. (Números 24, 16)

  • Yavé se enojó y durante cuarenta años los hizo andar por el desierto, hasta que se acabó toda aquella generación que había obrado mal a los ojos de Yavé. (Números 32, 13)

  • Cuando el país esté sometido a Yavé, volverán a su tierra, y ni Yavé ni Israel los podrán reprochar: esta tierra será de ustedes a los ojos de Yavé. (Números 32, 22)

  • Pero si no expulsan delante de ustedes a los habitantes del país, los que queden serán para ustedes como espinas en los ojos y aguijones en los costados. A ustedes los hostigarán en el país en que van a vivir, y yo los trataré a ustedes en la forma en que pensaba tratarlos a ellos. (Números 33, 55)

  • En aquel tiempo di también instrucciones a Josué. Le dije: 'Con tus propios ojos has visto lo que Yavé ha hecho con estos dos reyes: así lo harás con todos los reinos donde has de pasar; (Deuteronomio 3, 21)

  • Has visto con tus propios ojos lo que hizo Yavé en Baal-Peor, pues acabó con todos aquellos que se fueron tras el baal. (Deuteronomio 4, 3)

  • Si las guardan y las practican, pasarán por sabios e inteligentes a los ojos de los pueblos que tengan conocimiento de todas estas leyes; y dirán: ¡Qué pueblo tan grande! Sólo él tiene sabiduría e inteligencia . (Deuteronomio 4, 6)

  • Pero ¡fíjate bien! Ten mucho cuidado de no olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto. Guárdalas en tu interior todos los días de tu vida, y repíteselas a tus hijos y a tus nietos. (Deuteronomio 4, 9)

  • ¿Acaso algún dios ha intentado tomarse un pueblo y sacarlo de en medio de otro pueblo a fuerza de pruebas y de señales, de milagros y de combates, actuando con mano firme y dando grandes golpes, realizando esas cosas grandes que Yavé hizo por ustedes en Egipto y que tú viste con tus propios ojos? (Deuteronomio 4, 34)

  • Haz lo que es recto y bueno a los ojos de Yavé, para que seas feliz y llegues a tomar posesión de la espléndida tierra que prometió con juramento a tus padres, (Deuteronomio 6, 18)

  • de aquellas terribles pruebas que vieron tus ojos, y de los prodigios y señales, de la mano fuerte y de los grandes golpes con que te libertó Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 7, 19)

  • Luego me postré ante Yavé y, como la otra vez, estuve cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni beber agua, por el pecado que habían cometido; pues habían hecho lo que es malo a los ojos de Yavé hasta irritarlo. (Deuteronomio 9, 18)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina