Löydetty 805 Tulokset: Og

  • Moisés le contestó: «Indícame, por favor, cuándo tendré que rogar por ti, por tus servidores y tu pueblo, para que se alejen las ranas y que solamente haya en el Nilo.» (Exodo 8, 5)

  • Moisés le dijo: «En cuanto salga, rogaré a Yavé por ti y, mañana, los tábanos se alejarán de ti, de tus servidores y de tu pueblo, pero no nos vayas a engañar después y te niegues a que salgamos al desierto.» (Exodo 8, 25)

  • Apenas salió Moisés de la casa de Faraón, rogó a Yavé, (Exodo 8, 26)

  • Desde ahora, pues, manda recoger tu ganado y todo lo que tengas en el campo, porque el granizo caerá sobre todos los hombres y animales que se hallen fuera, y cuantos pille al descubierto perecerán.» (Exodo 9, 19)

  • En vista de esto, apenas salió Moisés de la presencia de Faraón, rogó a Yavé, (Exodo 10, 18)

  • Yavé hizo que los egipcios acogieran esta petición; además Moisés era un personaje en todo Egipto, y lo consideraban tanto los ministros como la gente del pueblo. (Exodo 11, 3)

  • y en Egipto morirán todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón que se sienta en el trono, hasta el de la esclava que mueve la piedra del molino, y todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 11, 5)

  • Ustedes escogerán un corderito sin defecto, macho, nacido en el año. En lugar de un cordero podrán tomar también un cabrito. (Exodo 12, 5)

  • Durante esa noche, yo recorreré el país de Egipto y daré muerte a todos los primogénitos de Egipto, tanto de los egipcios como de sus animales; y demostraré a todos los dioses de Egipto quién soy yo, Yavé. (Exodo 12, 12)

  • Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • Yavé dijo a Moisés: «Conságrame todo primogénito. (Exodo 13, 1)

  • Todos los primogénitos de los hijos de Israel son míos, tanto de hombre como de animales.» (Exodo 13, 2)


“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina