Löydetty 1013 Tulokset: Moisés y Aarón

  • «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si un hombre tiene esposa y muere sin dejar hijos, el hermano del difunto debe tomar a la viuda para darle un hijo, que tomará la sucesión del difunto. (Evangelio según San Lucas 20, 28)

  • En cuanto a saber si los muertos resucitan, el mismo Moisés lo dio a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. (Evangelio según San Lucas 20, 37)

  • Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y luego todos los profetas, . (Evangelio según San Lucas 24, 27)

  • Jesús les dijo: «Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos referente a mí.» (Evangelio según San Lucas 24, 44)

  • Por medio de Moisés hemos recibido la Ley, pero la verdad y el don amoroso nos llegó por medio de Jesucristo. (Evangelio según San Juan 1, 17)

  • Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la Ley y también los profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret.» (Evangelio según San Juan 1, 45)

  • Recuerden la serpiente que Moisés hizo levantar en el desierto: así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, (Evangelio según San Juan 3, 14)

  • No piensen que seré yo quien los acuse ante el Padre. Es Moisés quien los acusa, aquel mismo en quien ustedes confían. (Evangelio según San Juan 5, 45)

  • Si creyeran a Moisés, me creerían también a mí, porque él escribió de mí. (Evangelio según San Juan 5, 46)

  • Pero si ustedes no creen lo que escribió Moisés, ¿cómo van a creer lo que les digo yo?» (Evangelio según San Juan 5, 47)

  • Jesús contestó: «En verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. (Evangelio según San Juan 6, 32)

  • «Moisés les dio la Ley, ¿no es cierto? Pero si ninguno de ustedes cumple la Ley, ¿por qué quieren matarme?» (Evangelio según San Juan 7, 19)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina