Löydetty 264 Tulokset: Libro sagrado

  • Lo demás, referente al reinado de Jeroboam, sus guerras y su administración, está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Israel. (1 Reyes 14, 19)

  • Lo demás referente a Roboam y todo lo que hizo, está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Judá. (1 Reyes 14, 29)

  • Es que David había seguido los rectos caminos de Yavé y no se había apartado en ningún momento de todo lo que Yavé le ordenó, excepto en el asunto de Urías, el heteo. Lo demás referente a Abías y todo lo que hizo está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Judá. (1 Reyes 15, 5)

  • Lo demás referente a Asá, su valentía y las ciudades que conquistó, todo lo que hizo está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Judá. Un dato más: en su ancianidad enfermó de los pies. (1 Reyes 15, 23)

  • Lo demás referente a Nadab y cuanto hizo está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Judá. (1 Reyes 15, 31)

  • Lo demás referente a Basá, a sus guerras y todo lo que hizo está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Israel. (1 Reyes 16, 5)

  • Lo demás referente a Elá, y todo lo que hizo, está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Israel. (1 Reyes 16, 14)

  • Lo demás referente a Zimri y la conspiración que tramó está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Israel. (1 Reyes 16, 20)

  • Lo demás referente a Omrí y todas las guerras que hizo está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Israel. (1 Reyes 16, 27)

  • También puso un tronco sagrado y con todo lo que hizo ofendió a Yavé más que todos los anteriores reyes de Israel. (1 Reyes 16, 33)

  • Lo demás referente a Ajab está en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel; allí mencionan sus obras, la casa de marfil que construyó y las ciudades que edificó. (1 Reyes 22, 39)

  • Lo demás referente a Josafat, sus hazañas y sus guerras, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá. (1 Reyes 22, 46)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina