Löydetty 186 Tulokset: Lejos

  • ¡Ea, vamos! Diviértete y alegra tu corazón; echa lejos de ti la tristeza, porque la tristeza perdió a muchos y no sirve para nada. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 23)

  • A pesar de todo el pueblo no se convirtió. No renunciaron a sus pecados, de tal manera que fueron llevados lejos de su país y dispersados por toda la tierra. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 15)

  • ¿Qué harán el día que se arreglen las cuentas? ¿A dónde huirán, y quién los ayudará cuando, desde lejos, venga el desastre? ¿Dónde encerrarán sus riquezas? (Isaías 10, 3)

  • Pero El las amenaza, y de muy lejos huyen, como polvillo de los cerros movido por el viento, o como un remolino, por el huracán. (Isaías 17, 13)

  • ¿Dónde está ahora la ciudad orgullosa, que tenía tantos años de antigüedad y que llegó muy lejos en sus andanzas para establecerse allá sus sucursales? (Isaías 23, 7)

  • El Señor ha dicho: «Este pueblo me ofrece tan sólo palabras, y me honra con los labios, pero su corazón sigue lejos de mí. Su religión no vale, pues no son más que enseñanzas y obligaciones humanas. (Isaías 29, 13)

  • ¡Miren cómo viene de lejos el Nombre de Yavé! Su ira es una llama, su presencia es aplastante. En sus labios se nota su furor y su lengua es como un fuego que devora. (Isaías 30, 27)

  • Ustedes que están lejos, miren lo que he hecho, y los que están cerca, conozcan cuál es mi fuerza.» (Isaías 33, 13)

  • Mi carpa es arrancada y enrollada tirada lejos de mí, como una carpa de pastores. Como un tejedor tú enrollabas mi vida, y ahora me separas del telar. De repente cae la noche, y acabas conmigo, (Isaías 38, 12)

  • Así volverán los que ha salvado Yavé. Entrarán a Sión entre gritos de alegría, una dicha imperecedora hará brillar sus rostros. ¡Alegría y felicidad los acompañarán, y lejos quedarán las penas y los suspiros! (Isaías 51, 11)

  • Detrás de la puerta y a la entrada colocaste tu ídolo. Sí, lejos de mí preparaste tu cama, te subiste a ella para tu lujuria. Tú has gozado de esa gente con que te gusta acostarte y cuyos ídolos seducen tus ojos, (Isaías 57, 8)

  • Tú acudiste al Moloc con aceites y le ofreciste perfumes; por él mandaste mensajeros muy lejos: esos niños que has enviado a dónde los muertos. (Isaías 57, 9)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina