Löydetty 34 Tulokset: Joaquim

  • Y puso por rey a otro hijo de Josías, Elyaquim, como sucesor de su padre, y le cambió el nombre en Joaquim. En cuanto a Joacaz, lo tomó y lo llevó a Egipto, donde murió. (2 Reyes 23, 34)

  • Joaquim entregó la plata y el oro al faraón y, para pagar la contribución que el faraón exigía, impuso una tasa a todo el país. Cada uno tuvo que pagar su cuota según lo que poseía. Así Joaquim cobró de todo el pueblo el oro y la plata que debía dar al faraón. (2 Reyes 23, 35)

  • Joaquim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar y reinó once años en Jerusalén. Su madre era Zobida, hija de Pedaías, de Ruma. Hizo lo que desagrada a Yavé, imitando a sus padres. (2 Reyes 23, 36)

  • En esos días, Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió el país, y Joaquim le quedó sometido por tres años, después de los cuales se rebeló. (2 Reyes 24, 1)

  • Yavé envió contra Joaquim bandas de guerreros caldeos, de arameos, de moabitas y de amonitas; los envió contra el país de Judá para arruinarlo según la palabra que había dicho por boca de sus siervos los profetas. (2 Reyes 24, 2)

  • Lo demás referente a Joaquim y todo lo que hizo, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá. (2 Reyes 24, 5)

  • Cuando murió Joaquim, su hijo Joaquín reinó en su lugar. (2 Reyes 24, 6)

  • Hijos de Josías: Yojanán, el primogénito; Joaquim, el segundo; Sedecías, el tercero; Salum, el cuarto. (1 Crónicas 3, 15)

  • Hijos de Joaquim: su hijo Joaquín y su hijo Sedecías. (1 Crónicas 3, 16)

  • Joaquim, los hombres de Cozebá y Joás y Saraf, que se casaron en Moab, antes de volver a Belén. Estas son cosas muy antiguas. (1 Crónicas 4, 22)

  • El rey de Egipto proclamó rey de Judá y de Jerusalén a Eliaquim, hermano de Joacaz, cambiándole el nombre por el de Joaquim. (2 Crónicas 36, 4)

  • Y a Joacaz, su hermano, lo llevó preso a Egipto. Joaquim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. (2 Crónicas 36, 5)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina